Reflexiones sobre ecologías y espacios del aprendizaje, análisis del aprendizaje y análisis de redes sociales, visualización de datos, Big Data y otros temas emergentes

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La reforma de la educación según Edgar Morin

Portada del libro de Edgar Morin

Edgar Morin en «La Vía: para el futuro de la humanidad» describe de forma somera una posible reforma a nivel mundial de lo que debería ser una educación más íntegra y donde el conocimiento y la reflexión este al orden del día. La descripción por momento puede ser un poco mojigata, pero de profundidad epistémica. Termino resumiendo los seis principios que plantea para la reforma y desarrollando posteriormente los nuevos conocimientos que se integrarían como tal:

 

Vivir es vivir en tanto que individuo que se enfrenta a los problemas de la vida personal, es vivir en tanto que ciudadano de una nación, es vivir, tambien, en la propia pertenencia al genero humano. Naturalmente, el estudio de la literatura, la historia, las matemáticas y las ciencias contribuye a la inserción en la vida social, y las enseñanzas especializadas son necesarias para la vida profesional. Pero, con la marginación de la filosofía y la literatura, en la educación es cada vez mas precisa la posibilidad de enfrentarse a los problemas fundamentales y globales del individuo, del ciudadano, del ser humano. Para poder plantear estos problemas es necesario reunir una serie de conocimientos separados en disciplinas. Se exige, así, una forma más compleja de conocer, de pensar.

Y esto es lo que querría aportar la reforma. Mientras no relacionemos los conocimientos según los principios del conocimiento complejo, seremos incapaces de conocer el tejido común de las cosas; solo veremos los hilos del tapiz, pero no podremos identificar el dibujo en su conjunto.

Por eso, la enseñanza que parte de disciplinas separadas en lugar de alimentarse de ellas para tratar los grandes problemas mata la curiosidad natural de todas las conciencias juveniles que se están abriendo y se preguntan ¿qué es el conocimiento pertinente?, ¿qué es el hombre?, ¿la vida?, ¿la sociedad?, ¿el mundo?

Deberíamos sustituir el sistema actual por un nuevo sistema educativo basado en la relación entre las cosas, radicalmente diferente, así, del actual. Dicho sistema permitiria fomentar la capacidad de la mente para pensar los problemas individuales y colectivos en su complejidad.

Nos haria sensibles a la ambigiiedad, a las ambivalencias, y enseñaría a asociar terminos antagónicos para captar la complejidad. Enseñaría tambien a situar toda la información, todos los datos en su contexto, y en el sistema del cual forman parte. Mostraria las diversas formas de racionalidad (teórica, critica y autocrítica), sus perversiones (racionalización, razón instrumental), la necesidad de una racionalidad abierta (tanto a los datos que la contradicen como a la critica externa). La racionalidad cientifica produce teorias biodegradables, a diferencia de la racionalidad cerrada (doctrina), que refuta a priori todo lo que la contradice. Así pues, hay que enseñar la diferencia entre teoria y doctrina. Una teoria, cientifica o no, esta viva en la medida en que es capaz de responder a sus críticos con una argumentación pertinente o coherente, en la medida en que puede dar cuenta de los hechos que se le objetan y, eventualmente, integrarlos modificándose a si misma. Cuando se demuestra que ha dejado de ser pertinente, acepta su propia muerte. La característica de una teoria científica, o solo viva, es la biodegradabilidad. En cambio, las doctrinas se niegan a morir, se cierran a los argumentos contrarios y se refieren siempre al pensamiento infalible de su fundador («coma dice Freud», «como escribio Marx», etc.).

El nuevo sistema educativo enseñaría una concepción complejizada de los términos, aparentemente evidentes, de racionalidad, de cientificidad, de complejidad, de modernidad y de desarrollo.

Enseñaría la ecologia de la accion, que indica que la accion, tan pronto se inicia, sufre las inter-retro-acciones del media en el que interviene, escapa a la voluntad de su iniciador y puede ir en el sentido contrario al deseado inicialmente. Transmitiria, pues, que toda decision, en el seno de un mundo incierto, comporta una apuesta y requiere una estrategia: la capacidad de modificar la acción en funcion de los acontecimientos que se produzcan o de las informaciones que se reciban por el camino.

 

Esta reforma se completa con los 7 principios que expone a continuación E. Morin:

  1. El conocimiento del conocimiento. Se puede decir un metaconocimiento de lo que está ocurriendo. El conocimiento de lo humano, de la era planetaria, la comprensión humana. El enfrentamiento con la incertidumbre y con esta sociedad líquida. Conocer las ilusiones de este neoliberalismo económico.
  2. La realidad humana como trinidad individuo/sociedad/especie. El individuo sometido al programa doble. Uno el egocéntrico del yo con su conciencia y el otro es el altruista integrado en el «nosotros».
  3. La era planetaria (pasamos a una era global y no a una globalización económica de unos dimensiones imprevistas.
  4. La comprensión del otro: entre personas, etnias y pueblos.
  5. El enfrentamiento con las incertidumbres: que son individuales, sociales e históricas.
  6. Una trinidad ética: que comportan una ética de la persona, tanto para si mismo como beneficio para crecer como persona, la ayuda al otro («nosotros»). También una ética cívica y una ética del género humano. Auí entra la dimensión política, donde la responsabilidad es tan grande, que a cualquier hecho mínimo delictivo caiga el peso de la justicia y sin concesiones.
Y sobre todo, a mi modo de ver. Formar a personas fuertes y resilientes, con «herramientas» para analizar, conocer y desarrollar estrategias para enfrentarse a la vida y al ingente conocimiento humano.

Manifiesto para la reforma del currículum

Creo que este manifiesto se queda corto, pero merece la la pena echarle un vistazo. Se encuentra en curriculumreform.org. UOC UNESCO también lo publicó. Esta elaborado en un principio por una serie de universidades americanas. En principio fueron tres y se han ido ligando más. Dice así el manifiesto:


La crisis actual de la universidad es intelectual. Se trata de una crisis tanto de propósito como de enfoque y de contenido. Se tiene una confusión fundamental entre los tres términos. Como consecuencia, los programas son, en gran medida, independientes de la investigación. Las asignaturas se imparten de forma aislada sin relación con otras [transversalidad e interdisciplinariedad], puestas como en cubículos disciplinarios. Y, por último,  el conocimiento se combina con la información y, a menudo, se presenta como algo estático y no dinámico. Además, las universidades son en gran medida reactivas en lugar de proporcionar una clara visión de futuro y perspectivas más (auto)críticas. La crisis se hace hoy muy pantente [no sólo la económica], como el ritmo del cambio social, intelectual y tecnológico dentro y fuera de las universidades es cada vez más patente. Mientras todo el mundo se están experimentando de muchas formas y con estructuras sociales emergentes, parece que la universidad no es permeable a estos cambios disruptivos. Las transformaciones estructurales, que van desde el proceso de Bolonia en Europa y el Exzellenzinitiative en Alemania, a la rápida expansión de las universidades en la India y China, a la disminución acelerada de la inversión pública en universidades de los Estados Unidos y otros países [como los europeos] y una creciente demanda de acceso a la universidad en todas partes. Tiene mucho menos atención la que se ha prestado a los currículos [ocultos] universitarios. Sin embargo, para la universidad como una comunidad de académicos y estudiantes, debe prestar atención en su renovación interna, que es su función clave y central. Las universidades están incrustadas en múltiples instituciones, también en redes económicas, financieras, políticas y de investigación. Todos estos generan presiones y limitaciones, así como oportunidades. El plan de estudios, sin embargo, es el dominio básico de la propia universidad.

Once principios para empezar la reforma del curriculum

Aquí les presentamos una serie de once principios que se superponen. Diseñado con visión internacional y para orientar el proceso de rediseño en todo el mundo para los planes de estudio de pregrado/grado a nivel universitario. No puede haber una fórmula estándar para la aplicación de estos principios, dada la gran diversidad de estructuras institucionales y las diferencias culturales entre las distintas universidades, pero estos principios, a nuestro juicio, proporcionan los conceptos fundamentales de lo que hay que empezar a trabajar:

1) Como una guía central para enseñar las (inter)disciplinas de forma rigurosa en los cursos de introducción junto con una serie de seminarios en paralelo dedicado a los complejos problemas de la vida real que trascienden las fronteras disciplinarias.

2) Enseñar a los conocimientos en sus contextos sociales, culturales y políticos. Enseñar no sólo el tema de hechos, sino poner de relieve los retos, las preguntas abiertas y las incertidumbres de cada disciplina.

3) Crear conciencia de que la humanidad se enfrenta a grandes problemas (el hambre, la pobreza, la salud pública, la sostenibilidad, el cambio climático, recursos hídricos, seguridad, etc.) y demostrar que ninguna disciplina por si sóla puede abordar adecuadamente ninguno de estos problemas.

4) Utilizar estos desafíos para demostrar rigurosamente la práctica la interdisciplinariedad, evitando los peligros del diletantismo interdisciplinario.

5) Tratar el conocimiento histórico y examinar críticamente cómo se genera, adquiere y utiliza. Destacar que las diferentes culturas tienen sus propias tradiciones y distintas formas de conocimiento. No tratar el conocimiento como algo estático e integrados en un canon fijo.

6) Proporcionar a todos los estudiantes con una comprensión básica de los fundamentos de la física y las ciencias sociales, así como de las humanidades. Enfatizar e ilustrar las conexiones entre estas disciplinas tradicionales de conocimiento.

7) Comprometerse con la complejidad del mundo y su desorden. Esto se aplica a las ciencias tanto como a las dimensiones sociales, políticas y culturales del mundo. Dicho compromiso será contribuir a la educación de los ciudadanos afectados.

8) Hacer hincapié en un modo evolutivo amplio e inclusivo de pensar en todas las áreas del currículo.

9) Familiarizar a los estudiantes con los fenómenos no lineales en todas las áreas del conocimiento. [Estructuras de la complejidad y sus elementos de emergencia]

10) Fusionar teoría y rigor analítico con la práctica y la aplicación del conocimiento a problemas del mundo real.

11) Repensar las implicaciones de la comunicación moderna [New Media] y las tecnologías de la información para la educación y también repensar la propia arquitectura de la universidad.

 

Cambios en el currículo de esta magnitud e importancia requieren y producen cambios en los arreglos estructurales y perfiles institucionales de las universidades. Esto es cierto para los temas de gobierno, de liderazgo y de finanzas, así como para los sistemas de recompensas institucional, evaluación e incentivos, y que está obligado a tener implicaciones para el reclutamiento y la evaluación de profesores y estudiantes [totalmente arcaico y endogámico], así como para la asignación de recursos y la práctica institucional de la rendición de cuentas [accountability]. El proceso experimental de la reforma curricular esperamos estimular al ofrecer estos principios rectores por lo tanto se requiere la colaboración de académicos y educadores dispuestos a transformar sus prácticas académicas y educativas, y de los administradores dispuestos a apoyar la experimentación. Para que tengan éxito este reto es necesario proporcionar las condiciones estructurales y un capital humano resiliente. Luego ya vendrá el capital social de cada universidad, alto muy abandonado en sus plataformas de actuación.

 

¿Por qué fracasan las reformas educativas?

Portada libro

Estamos en un proceso de cambio «brutal». Y lo haremos brutal si dejan hacerlo, ya que hay muchas estructuras y agentes/actores que perderán poder y deberán tener otros roles, o incluso desaparecerán, tal como entendemos su función hasta ahora. La educación es un hecho en el que entran en juego muchos actores, lo que hace casi imposible que se pongan de acuerdo determinados sectores sociales. Creo que cada vez serán más difíciles que triunfen las reformas, por que cada sector mira para un lado sin tener en cuenta un consenso. Por otro lado, la educación no debería, el tiempo lo dirá, estar suscrita a un espacio o centro escolar. Se deben empezar a impulsar nuevas formas de aprendizaje «sin escuela» y, por ende, de formación, pudiendo ser que las instituciones externas y no contaminadas políticamente certifiquen las competencias que requiere una persona para desempeñar un puesto. Algo inviable desde el control estatal, pero ya factible desde estructuras sociales y tecnológicas.

Jaume Carbonell, en el libro «Una educación para mañana» nos habla del derecho a la educación e igualdad de oportunidades, de ¿qué enseñar y aprender en el mundo que vivimos?, también de lo que significa la innovación educativa, de los entornos educativos en una ciudad, de la calidad educativa, del profesor del siglo XXI, etc. Pero hay un tema que se plantea y que también nos preguntamos ¿Por qué fracasan las reformas educativas, en mundo cambiante y en el que lo que vale hoy quizá mañana no nos sirva? Las reformas son un termómetro para ver la implicación y progreso de un país.
En la contraportada del libro nos ponen en situación:

Hoy todo va más deprisa. Los cambios en distintos ámbitos sociales son más veloces e imprevisibles. ¿También en la escuela? En esta institución la renovación general se resiste, a pesar de que existen ideas, proyectos y experiencias que ponen de relieve que el cambio es necesario y posible. En Una educación para mañana se pone de relieve algunos de los obstáculos y posibilidades más relevantes de esta renovación: en la escuela y en el conjunto de la educación.
Hay tres cuestiones que están presentes en toda la obra: la importancia de la relación educativa entre los distintos actores para forjar una ciudadanía libre y democrática: capaz de ejercer responsablemente sus derechos y obligaciones, individuales y colectivas; el tipo de conocimiento que hay que enseñar al alumnado para que el aprendizaje sea más sólido y permita desarrollar sus múltiples capacidades, atendiendo particularidades y diversidades; y la concepción de la escuela, entendida como un proyecto que se construye en comunidad y para la comunidad. Un desafío que apela a la corresponsabilidad de todos los agentes sociales.

«Entre las intenciones iniciales de toda reforma y su aplicación en la práctica, existe un recorrido de larga distancia trufados de obstáculos y contradicciones; de previsiones e improvisaciones; de aciertos y pasos en falso; de complicidades y resistencias. Nada más lejos de la metáfora de la autopista que garantiza una conducción uniforme a gran velocidad.» dice el director de la revista Cuadernos de Pedagogía. Debemos reconocer que se puede aplicar la sentencia de Lampedusa: «Es necesario que todo cambie para que todo siga igual».
Yo creo, que también hay elementos que hacen posible «la domesticación» de las reformas.
El autor cree que hay cuatro elementos en juego: el modelo social, el modelo escolar, el modelo pedagógico (suelen ser los pedagogos estos los que empiezan a diseñar las reformas) y el modelo de gestión y participación.
Llegados al punto de la pregunta fatídica Jaume nombre los siete pecados capitales de las reformas (como dice, ya que veniales hay muchos más).

  • Ausencia de un diagnóstico real y profundo de la realidad educativa. Estamos de acuerdo que se deben hacer estudios sobre cómo aprenden las nuevas generaciones, cómo se comportan, qué hábitos tienen, etc. para poder sistematizar y traducirlo en métodos y formas educativas. Por supuesto que tampoco se aprecia la cultura de los centros y del profesorado. Ni las causas de éxito ni fracaso escolar en un mundo complejo. Claro, requiere un esfuerzo de inicio del que no se parte.
  • La financiación, esa desconocida. Las reformas no suelen venir acompañadas a corto plazo de una ley de financiación. Por lo cual, en ocasiones los recursos son insuficientes. Políticas como la diversidad del alumnado y de inclusión escolar suelen ser costosas.
  • La falta de consenso, político, social y educativo. No se puede marear y hacer reforma tras reforma porque se cambia de partido político gobernante. Algo que suele generar desconcierto, burocracia y malestar en los centros.
  • La formación y compromiso del profesorado. Y no sólo en tecnologías, sino en formación psicopedagógica y didáctica.
  • Los problemas de su aplicación. Éstas no prevén su implementación y consolidación. Lo que llamamos un estudio de sostenibilidad. A los impulsos iniciales de las reformas con declaraciones de principio ante la ley, muy comprometidas y activas, le suceden órdenes y decretos que, con frecuencia, las van diluyendo y desnaturalizando.
  • Diseños uniformes para realidades diversas. Algo que no se contempla en los tiempos que vivimos, la modularidad (ya la arquitectura es modular en los rascacielos que se van hacer) y personalización. Se prescinde del contexto en el que se implantará. Comenta con atino Jaume que «conviene recordar que la autonomía es un arma de doble filo que, con demasiada frecuencia, el Estado utiliza para declinar sus responsabilidades, y para abrir el grifo de desrregulación educativa y la apertura al mercado, donde los derechos se convierten en mercancías y los ciudadanos en clientes»
  • La soledad de las reformas educativas. Con esto Jaume nos dice que las reformas se quedan a medio gas, ya que una reforma es mucho más que una Ley Orgánica y que afecta a muchos ámbitos de socialización como es la familia, relaciones grupales, tiempo libre, medios de comunicación, tecnologías implicadas, actividades extraescolares, salud, mercado laboral, conductas de riesgo,…

Bueno pues después de estos siete «pecados» seguro que queda algún otro. Por ejemplo, ¿acaso se estimula la investigación en/para el aula?, ¿los agentes participan verdaderamente en la reforma? Seguro que hay más puntos a tratar. Dejo en vuestras manos más razones de ¿por qué fracasan las reformas educativas?