Cada vez que tengo ocasión intento escribir de la WiFi y la sociedad civil. En esta sociedad de la información y de las comunicaciones es vergonzoso que a los políticos se les llene la boca con palabras grandilocuentes, pero el día a día de la sociedad civil es muy distinto. En cuanto al Wi-Fi en espacio de paso («no-lugares») como aeropuertos, hoteles, estaciones podemos ver ejemplos de retroceso en conectividad plena. En un principio había diversidad o por lo menos conexiones abiertas y gratuitas. Estos años han entrado empresas y operadoras de telecomunicación para extraer negocio a unos precios abusivos que deberíamos denunciar y ademas eliminando de manera subrepticia las posibles competencia. No es sólo un tema endémico de España, en países extranjeros en los que he viajado he notado lo mismo.
El ejemplo más cercano es Barajas y la T4 que sólo existen puntos de acceso wireless que las empresas de comunicación como Vodafone, BT, Swisscom, Orange (no las enlazo por que no se lo merecen) y bajo el amparo de Aena cobran 5 € por 30 minutos, por 1 hora 7,5 €, etc. Además si tienes problemas técnicos ponen un 902 por si fuera poco y en los aeropuertos no hay manera humana de reclamar. Digo todo esto por que con las tecnologías móviles y la necesidad de conectarse a Internet en cualquier momento es fundamental en nuestra sociedad «conectada». Estas empresas están impidiendo un acceso de conexión libre a Internet o dejando muerta la competencia. Retomando el principio, las administraciones competentes deben empezar por estos aspecto para una sociedad conectada de pleno rendimiento y un acceso a la información libre para todo el mundo, requisitos básicos para un buen desarrollo. Lo digo alto y bien claro, esto es un abuso de territorialidad y negocio de empresas del al agüero para las ciudades y sitios de trabajo de cada vez más personas. NO he podido conectarme por que rechaza mi tarjeta de crédito en la T4 (Barajas, Madrid) y además no me apetece llamar a un 902. Tampoco dispone de un solo terminal cableado para una urgencia. No lo hago por desahogarme, lo digo porque lo pienso hace tiempo el retroceso que estamos percibiendo en el tema wireless en los «no-sitios».
¿Cómo se puede gestionar la competencia de servicios?¿A este paso llegaremos a un monopolio de empresas de comunicación en estos lugares?¿Cómo establecer los canales de protesta con el mal funcionamiento de estos hotspots?. Son preguntas que lanzo al vuelo. Ya no cuento sobre tema hoteles que ha sido de alucinar lo que me ha ocurrido en Almería, pero bueno, cerremos el tema por hoy 🙂
Comentarios recientes