Este post fue escrito en agosto de 2006. Lo tenia desde entonces pendiente. Y hoy por fin decidí soltar amarras y publicarlo casi tal como estaba. Hay imprecisiones, pero lo dejo en el blog por si puede servir de algo.
El concepto de cultura de remezcla (remix culture en inglés) fue acuñado por Lawrence Lessig. En la Wikipedia viene definido del siguiente modo: Remix culture, en español cultura de la remezcla, es un término empleado por Lawrence Lessig para describir una sociedad que permite y estimula trabajos derivados. Por defecto, tal cultura permitiría la mejora, cambio, integración o remezclar de otra forma el trabajo original de uno o varios autores. Lessig presenta esto como un ideal deseable y discute, entre otras cosas, que la vitalidad, el progreso, y la creación de una cultura rica está fundamentalmente ligada a este proceso de remezcla participativa.
En dicha enciclopedia el término cultura remix se relaciona, en música, con los samplings del que se dice ser un primer ejemplo de reutilización. La aceptación implícita de la cultura hip-hop es una muestra de la cultura de remezcla. Remixear o remezclar es, en definitiva, el proceso de crear nuevas obras mezclando piezas de distinta índole (audio, vídeo, texto, etc.).
El remix surge de la facilidad de recopilar y de interaccionar con el contenido de red en la época contemporánea. El contenido por su abundancia esta devaluado y hace posible remezclar contenidos dispares en múltiples formatos. Podemos partir de antecedentes.
Esto no es nada nuevo. En culturas anteriores al siglo XVII, y más en concreto en la Edad Media, donde la cultura fluía y los trovadores no tenían el concepto y visión de autor, relatando de aquí y de allí poemas, relatos y demás textos, mezclando texto y música para el disfrute de los cortesanos.
En nuestros tiempos, tiene una dificultad añadida para que se desarrolle plenamente: los derechos de autor y el copyright de los documentos. Pero están surgiendo movimientos y personas (relacionadas dentro del mundo del arte) que apuestan y crean obras a partir de contenidos varios, por su puesto con licencia abierta y reutilizable.
En la música actual de productores y DJs hay desde hace años unos aspectos que hace posible hablar de remix (creación a partir de unos discos pregrabados, mezclando y transformando su sentido original). Es lo que también existe en música con el término mashup no es un concepto web, de desarrollo web. En 1996 DJ Shadow introdujo elementos de mashup sin que ese concepto existiera, aunque tenía raices hiphoperas. Un disco que creo clave es «Since I left you» de The Avalanches (2002), que en un tema integra múltiples temas conocidos de la historia del pop y rock para crear un tema nuevo. A partir de ahí se han creado muchos albumes de estas características como el de Soulwax, 2 many DJs, Let it beast de Dj o el mismo de DJ Danger Mouse que toma dos discos (el White Album de The Beatles y el Black Album de Jay Z) y los agita para extraer algo distinto y electrizante. Pero con este disco EMI demandó a susodicho DJ, por el uso del disco de los Beatles con derechos de autor. Se pueden ver ejemplos de esto en http://www.bannedmusic.org. Este es el juego de una cultura con documentos (audio, texto) restrictivos que no hace posible que esto aflore en la creación artística. Con frecuencia este término se contrapone a la cultura de las licencias. Hoy está abierto el debate sobre la propiedad intelectual que no tiene una solución fácil por los intereses creados en las industrias culturales.
Este tipo de manifestaciones artísticas digitales está pasando de ser marginal a ser habitual. En todo el mundo, miles de personas está creando cosas nuevas a partir de lo que ya existe. Dentro de ese marco fueron creadas las licencias Creative Commons para apoyar a los creadores a difundir sus trabajos cediendo algunos derechos a quienes los reciben, y defender así la cultura libre de las amenazas del copyright abusivo.
Hay quien considera que eso de mezclar no tiene valor porque no hay originalidad, es cortar y pegar. No es así. La construcción de una obra de remezcla no se basa en algo nuevo partiendo de la nada. El proceso de remezcla tiene una componente investigadora (saber lo que hay) y una componente artística. La originalidad está en el arte de seleccionar las piezas que encajen con armonía y belleza, mezclando, en muchos casos, la imagen con el sonido y el texto.
Las tecnologías propician este desarrollo remixeador. En la web 2.0 tenemos APIs, RSS o Atom, javascript-DOM, Ajax,… que permiten hacer mashups (combina distintos servicios integrados en una web).
La aparición de servicios para compartir (Flickr, YouTube, Blogs, wikis, etc.) potencia el proceso de remezcla, poniendo el contenido a disposición de los usuarios a través de licencias democráticas como Creative Commons en contraposición con el copyright, de corte totalmente individualista y poco solidario. El enfoque de la propiedad intelectual que propicia la remezcla es la colaborativa. Las obras culturales no deberían ser propiedad de un autor, sino de todos, aunque la idea original sea de uno. Si una obra no es aceptada por personas, tal obra es como si no existiera. Se queda en la mochila del autor. Tal vez grandes ideas pero que no llegan a la gente.
Implicaciones en el proceso educativo
En el mundo de la música, hace tiempo que existe la cultura de la remezcla como ya he dicho. Remezclar sonidos es la labor clásica del disk jockey. En periodismo cada vez está penetrando más. Por ejemplo, en una conferencia J. L. Orihuela afirmaba que un blogger es un DJ de la información [http://www.paullop.es/2006/05/04/un-blogger-es-un-dj-de-información]
Las tecnologías están modificando la forma de comunicarse y, en consecuencia, la forma de relacionarse en la sociedad. Esto tiene fuertes implicaciones en educación, dado que hoy día se considera que el acto educativo se focaliza en la colaboración entre todos los implicados en el proceso de aprendizaje/enseñanza. Sin embargo, en el mundo educativo la cultura de la remezcla penetra lentamente. La labor de cortar y pegar como trabajo de los estudiantes casi siempre tiene una connotación negativa y denostada por muchos profesores. ¿En dónde está la originalidad? se preguntan algunos profesores. ¿En dónde está lo memorístico?, se preguntan otros. Como decía, la originalidad está en el criterio de selección y refundido de las piezas elegidas. Hoy día, cuando la cantidad de información es sobreabundante, saber navegar por ella y extraer lo necesario es la clave. El profesor está; como guía de navegación de los estudiantes, aprendiendo con ellos a partir de conceptos base. Su rol está en ayudar a que los estudiantes busquen, seleccionen, critiquen, interpreten y a la vez se conviertan en DJs de la información dando un discurso fluido y lógico de lo recopilado.
Casi siempre hay un espíritu de guía, un autor o editor que pone un marco que conduce un trabajo colectivo. Después de pensarlo bien, probablemente hay otras áreas en las que algo sobre lo que usted está hablando, está ocurriendo. Estoy pensando, por ejemplo, en todos los mashups que se están haciendo con vídeo, los trabajos realmente creativos que reutilizan el contenido de una manera que los autores originales nunca habrían previsto. Como ejemplo tenemos el vídeo que Larry Lessig en la Web 2.0 en el que Bush y Blair aparecen cantando juntos a duo como escriben en el blog Atinachile.
Pero al final del día, casi siempre hay un espíritu de guía, un autor o redactor que potencia redes encaminada a un trabajo colectivo. Incluso en un área como Fanfic, en la que la gente escribe nuevas historias online basadas en la serie de Harry Potter o Star Trek, o la estrella Emigra, o lo que sea, aún tenemos autores que están haciendo pública su propia visión. Spock y Kirk, como una pareja gay, parece ser un subgénero de Fanfic. Pero alguien tuvo la idea, la lanzó y escribió la primera historieta. Después, otros recopilan.
¿Podemos construir sistemas diseñados para dejar que la gente remezcle el contenido? Una forma de hacerlo es usando nuestro producto SafariU (ya no esta operativo). Si nos fijamos en el contenido, que es básicamente tutorial y referido al contenido, la gente, a menudo quiere aprender cosas en distintos órdenes, suelen querer juntar el material de la enseñanza o de referencia para una tarea específica. Lo que tenemos en SafariU es una estructura que permite albergar una base de datos con 3.000 libros en XML. Hay una interfaz que permite escoger con detalle lo que uno quiere, reformularlo, mezclarlo con nuestros propios materiales para un propósito personal. Ahora mismo estamos apuntando a dos mercados. Uno es el académico y de formación, en donde lo que demanda la gente es reunir los materiales para la formación, que constituye una petición que hemos tenido desde hace tiempo. Creo que de manera parecida lo estamos viendo en un contexto corporativo, en el que una empresa dice: apoyo esas tecnologías y quiero usarlas para una biblioteca habitual. Realmente no las estamos viendo en el nivel de usuario, que pienso era su pregunta. Lo que hemos dicho, una de las ideas básicas de Creative Commons, que realmente comparto, es la idea de que toda creatividad está basada en la reutilización. La red está abriendo asombrosas posibilidades para que reinventemos el contenido y la colaboración. Una de las cosas más elegantes que puede hacer un editor es asegurarse de que dejamos a sus clientes la posibilidad de que le sorprendan con las formas en que han remezclado las ideas y el material que les proporcionamos, con las suyas propias.
En H2O Playlist existe una recopilación de cultura del remix.
Ejemplos y documentos:
http://www.quemarlasnaves.net/2006/03/05/la-cultura-del-mashup-y-el-remix/ (castellano
http://www.atinachile.cl/node/2313 (castellano)
http://www.flickr.com/photos/liferfe/sets/72157594162487640/ (inglés proyecto artístico)
Tim O’Reilly Interview, Part 3: eBooks & Remix Culture