Recomiendo un libro de Lisa Gansky (en el que defiende una idea brillante y que está en el sustrato de este conectado mundo: que en el futuro de los negocios y su lógica competitiva es la de compartir) titulado “La malla” [vídeo TED]. Comenta en el capítulo 6 que el mercado debe encontrar su nicho. Algo complejo en los flujos de red, ya que Internet es un gran meme que difunde las ideas hasta la extenuación no dejando agujeros estructurales (R. Burt). Lisa lo mira desde una visión de ecosistema. Comentando que la naturaleza funciona mediante sistemas integrados. El auténtico valor radica en cómo todos los elementos de un ecosistema trabajan conjuntamente para preservar la vida con el paso del tiempo; medido en milenios, no en trimestres fiscales. Un ecosistema malla imita a uno natural de esta forma:
- La naturaleza no sólo está integrada, sino que aborrece el vacío. Los nichos de mercado se identifican y se llenan en seguida, una estratégica competitiva esencial para las empresas malla.
- La naturaleza es flexible y adaptable. Los cambios estacionales y las catástrofes pueden alterar el patrón, pero la vida surge de nuevo. En un ecosistema malla, las empresas existententes también se vuelven más flexibles y sostenibles.
- En la naturaleza, los “residuos” son alimentos. Los residuos de un sistema se convierten en alimento para otro, nunca se desperdician. La vegetación y los animales se descomponen y renuevan la tierra. Los bosques absorben el dióxido de carbono y despiden oxígeno; nosotro hacemos lo contrario. Esos procesos son eficientes [y diría que también resilentes]. Un ecosistema malla también evoluciona para utilizar y reponer los recursos disponibles simultánea y eficientemente.
Más información en el post que he escrito en ileon.com titulado «Tecnomedia 2011: retos ante esta crisis«