A partir de una serie de artículos me esta dando vueltas la cabeza sobre las estructuras rizomáticas y su implicación en las comunidades y los entornos personales de aprendizaje.
Para este camino hemos elegido al inclito Dave Comier. Seguiré hablando en otro post dando pie a otras implicaciones como las plataformas de aprendizaje.
En un mundo en el que se están poniendo los mecanismos y artefactos para que sean «movedizas» muchas áreas de conocimiento y donde los ritmos y formas de aprendizaje se multiplican. En épocas de transformaciones y cambios se suelen desarrollar muchas teorías (de aprendizaje) ya que la confusión en la que vivimos se debe explicar los cambios percibidos. En el e-learning existen muchas metáforas que nos da una «explicación» ampliada y metafórica de lo que es. Jacob Vakkayil (pdf, a partir de un post de Garry Woodill) nos comenta que el aprendizaje en sus metáforas se ha planteado el aprendizaje como transferencia, aprendizaje como computación (al relacionar la mente como un supercomputador), el aprendizaje como un cambio correctivo, el aprendizaje como coordinación y participación, el aprendizaje como propagación, el aprendizaje como auto-organización y como constructor de conexiones (el cerebro como una red neuronal). Este es el que quizá más nos interese en estos momentos como símil explicativo de entornos en red.
Figura 1. Imagen extraída del blog http://rhizomatic.wordpress.com/ Donde podemos apreciar una arquitectura rizomática.
A todos estos se le puede añadir el aprendizaje rizomático que lo han desarrollado principalmente Dave Comier y Senom Yalcin en menor medida ya que ha tratado el tema rizomático en los entornos de aprendizaje online.
D. Comier en su artículo «Rhizomatic Education: Community as Curriculum» (se necesita registro, pero hay una versión del artículo en su blog) publicado en Innovate: journal of online education va dando cuerpo a algo que llevaba dando vueltas desde hace tiempo: el aprendizaje rizomático. Parte de las unidades mínimas para el aprendizaje que no se suelen tratar en manuales: la información y sobre todo el conocimiento que se debe replantear y reconducir ante el nuevo panorama de la web y de sus implicaciones. La velocidad y mutabilidad hace que los modelos del experto para transformar información en conocimiento ya no nos sirve. La información está llegando demasiado rápido para que se puedan adaptar bien los métodos tradicionales con expertos. Mucha y variada. Con las tecnologías disponibles y CMO es posible generar otro (des)orden del conocimiento.
Una párrafo significativo del libro Mille Plateaux (edición española en Pre-Textos de 1994, aunque también hay un opúsculo llamado Rizomas y que referencie ya en un post anterior) de G. Deleuze y F. Guattari:
A partir de este modelo, creemos que una comunidad virtual con diferentes artefactos puede construir un territorio imaginario y desterritorializado, que sea lo suficientemente flexible como para generar conocimientos por la interacción. Como dice Comier el curriculum vivo de una comunidad de aprendizaje es como un mapa que están siempre «separables, conectivos, reversibles, modificables, y tienen múltiples entradas y salidas». Ha trabajado el lado empírico de esta propuesta a través de la comunidad llamada Couros en la que los estudiantes crearon sus propios mapas rizomáticos a partir de la combinación dada de webs y blogs fueron generando «su plan de estudios». Este modelo tiene influencias del constructivismo social en cuanto a la negociación que hay que establecer y una visión conectivista en cuanto al manejo de la red entre muchas comunidades. Se van creando sus líneas de fuga y de estructuras caóticas para un aprendizaje rizomático. Y D. Comier concluye lo siguiente (el subrayado es mío):
En cierto sentido, el punto de vista rizomático retorna el concepto de conocimiento a sus raíces primitivas. Sugiriendo que una negociación del conocimiento distribuido puede permitir que una comunidad de personas legitimicen el trabajo que están haciendo entre ellos y para cada miembro del grupo, el modelo rizomático renuncia a la necesidad de validación externa de los conocimientos, ya sea por un experto o por un currículo estructurado. El conocimiento puede ser juzgado de nuevo por los viejos estándares anteriores de «yo puedo» y » yo reconozco». Si un bit de información dado se reconoce como útil para la comunidad o se ha mostrado capaz de hacer algo, puede ser considerado como conocimiento. La comunidad, entonces, tiene el poder de crear conocimiento en un contexto determinado y dejar que ese conocimiento como un nuevo nodo conectado con el resto de la red.
De hecho, los propios miembros conectarán el nodo a la red más amplia. La mayoría de las personas son miembros de varias comunidades, en calidad de miembros principales en algunas de ellas, llevando más peso y participando más ampliamente en el debate, a la vez que ofrecen más contribuciones ocasionales en otras, aprovechando el conocimiento de los miembros más implicados. Ésta es la nueva realidad. Los que buscan el conocimiento en los campos vanguardistas están encontrando cada vez más que la búsqueda permanente de valoración habitual de nuevos desarrollos que se obtiene más eficazmente a través de la experiencia participativa y negociada del compromiso de la comunidad rizomática. Los educadores, a través de su participación en múltiples comunidades en las que se está asimilando y experimentando con la nueva información, pueden comenzar a aprehender el objetivo que es el conocimiento en el entorno de aprendizaje moderno.
Dentro de estructuras nodales se va estableciendo una comunidad autosuficiente, pero a al vez expansible, sin territorio (no demarcable, el espacio aula no tiene sentido). Un experimento hecho realidad que conjuga y recrea algunos de los conceptos actuales y puestos al día para un mejor aprendizaje en red: comunidades, lo informal, lo contextual, negociación para un curriculum abierto y planteamientos conectivistas.
Seguiremos rizomáticamente…:)
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