Reflexiones sobre ecologías y espacios del aprendizaje, análisis del aprendizaje y análisis de redes sociales, visualización de datos, Big Data y otros temas emergentes

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Curso de verano sobre G-Learning – Juegos Serios

A menos de una semana se va celebrar un Curso de Verano en la Universidad de León sobre G-Learning (que no tiene nada que ver con soluciones de Google, sino de integración de juegos (serios) en el curriculum mediante un diseño planteado desde plataformas de aprendizaje).
Vendrán personas de estimada solvencia e investigación en este campo como Sara de Freitas del Serious Game Institute, Mark McMahon del CREATEC Research Centre en Edith Cowan University, Hussein Badouch, Ángels Fabregues,Francesco Bodego y algunas personas que de la Universidad de León como un servidor.

Para mayor detalle les dejo a continuación todo el programa del curso con sus fechas.

G-LEARNING (SOLUCIONES AVANZADAS DE APRENDIZAJE):
LOS JUEGOS SERIOS EN LA EDUCACIÓN DE LA ECONOMÍA DE LA INNOVACIÓN

Fecha: 5 a 7 de septiembre de 2011
Lugar: Escuela de Ingenierías. Campus de Vegazana. Universidad de León.


Ver Edificio de Ingenierias, Universidad de León en un mapa más grande

Programa y profesorado:
Lunes 5 de Septiembre.
9:30 a.m. Entrega de documentación y presentación
10:00 a.m. Conferencia inaugural “Virtual Worlds and High Fidelity Serious game: The influence on learners’ experiences and expectations” Dra. Sara de Freitas, Serious Games Institute. University of Coventry.

11:15 a.m. Pausa
11:30 a. m. “Nuevas tendencias en la representación del conocimiento”
Dr. Ángel Alonso, Universidad de León.

12:45 a.m. “Experiencias en simuladores y juegos serios”
D. Hussein Badouch Díaz, Director del Centro de Excelencia de Seguridad, Indra.

14:00 p.m. Pausa

16:00 p.m. Taller. Aplicaciones prácticas
Visita a Indra, León
20:30 p.m. Conclusión

Martes 6 de Septiembre
9:00 a.m. “Serious Games for Higher Education”
Dr. Mark McMahon, CREATEC Research Centre, Edith Cowan University. (Videoconferencia-Biblioteca Central)

11:00 a.m. Pausa

11:30 a. m. “Impacto socio-económico y en el aprendizaje de los juegos serios en la sociedad del conocimiento”
Dr. Enrique López y Dra. Raquel Poy, Universidad de León.

12:30 a.m. “DipGame y las Tecnologías de Acuerdo”
Dª Ángela Fabregues, IIIA, CSIC, Bellatera.

14:00 p.m. Pausa

16:30 p.m. «Entornos virtuales para la enseñanza/aprendizaje: Aplicación a cirugía y programación» Dr. José Manuel Gonzalo y Dra. Camino Fernández, Universidad de León

17:30 p.m. Taller Aplicaciones prácticas “Juegos serios: involucrame y lo aprendo” D. Francisco Bodego, Software Development Manager, Ikasplay.

20:30 p.m. Conclusión

Miércoles 7 de Septiembre
9:30 a.m. “¿En serio se puede jugar con los aviones?”
Dr. Jesús Gonzalo, Universidad de León

11:00 a.m. Pausa

11:30 a. m. “Los juegos, las teorías de aprendizaje y algunos conceptos” D. Fernando Santamaría, Universidad de León

12:30 a.m. “Uso responsable y seguro de videojuegos por los menores”. D. Pablo Pérez, INTECO

13:45 p.m. Clausura. D. Víctor Izquierdo, Director del INTECO

Manifiesto para la reforma del currículum

Creo que este manifiesto se queda corto, pero merece la la pena echarle un vistazo. Se encuentra en curriculumreform.org. UOC UNESCO también lo publicó. Esta elaborado en un principio por una serie de universidades americanas. En principio fueron tres y se han ido ligando más. Dice así el manifiesto:


La crisis actual de la universidad es intelectual. Se trata de una crisis tanto de propósito como de enfoque y de contenido. Se tiene una confusión fundamental entre los tres términos. Como consecuencia, los programas son, en gran medida, independientes de la investigación. Las asignaturas se imparten de forma aislada sin relación con otras [transversalidad e interdisciplinariedad], puestas como en cubículos disciplinarios. Y, por último,  el conocimiento se combina con la información y, a menudo, se presenta como algo estático y no dinámico. Además, las universidades son en gran medida reactivas en lugar de proporcionar una clara visión de futuro y perspectivas más (auto)críticas. La crisis se hace hoy muy pantente [no sólo la económica], como el ritmo del cambio social, intelectual y tecnológico dentro y fuera de las universidades es cada vez más patente. Mientras todo el mundo se están experimentando de muchas formas y con estructuras sociales emergentes, parece que la universidad no es permeable a estos cambios disruptivos. Las transformaciones estructurales, que van desde el proceso de Bolonia en Europa y el Exzellenzinitiative en Alemania, a la rápida expansión de las universidades en la India y China, a la disminución acelerada de la inversión pública en universidades de los Estados Unidos y otros países [como los europeos] y una creciente demanda de acceso a la universidad en todas partes. Tiene mucho menos atención la que se ha prestado a los currículos [ocultos] universitarios. Sin embargo, para la universidad como una comunidad de académicos y estudiantes, debe prestar atención en su renovación interna, que es su función clave y central. Las universidades están incrustadas en múltiples instituciones, también en redes económicas, financieras, políticas y de investigación. Todos estos generan presiones y limitaciones, así como oportunidades. El plan de estudios, sin embargo, es el dominio básico de la propia universidad.

Once principios para empezar la reforma del curriculum

Aquí les presentamos una serie de once principios que se superponen. Diseñado con visión internacional y para orientar el proceso de rediseño en todo el mundo para los planes de estudio de pregrado/grado a nivel universitario. No puede haber una fórmula estándar para la aplicación de estos principios, dada la gran diversidad de estructuras institucionales y las diferencias culturales entre las distintas universidades, pero estos principios, a nuestro juicio, proporcionan los conceptos fundamentales de lo que hay que empezar a trabajar:

1) Como una guía central para enseñar las (inter)disciplinas de forma rigurosa en los cursos de introducción junto con una serie de seminarios en paralelo dedicado a los complejos problemas de la vida real que trascienden las fronteras disciplinarias.

2) Enseñar a los conocimientos en sus contextos sociales, culturales y políticos. Enseñar no sólo el tema de hechos, sino poner de relieve los retos, las preguntas abiertas y las incertidumbres de cada disciplina.

3) Crear conciencia de que la humanidad se enfrenta a grandes problemas (el hambre, la pobreza, la salud pública, la sostenibilidad, el cambio climático, recursos hídricos, seguridad, etc.) y demostrar que ninguna disciplina por si sóla puede abordar adecuadamente ninguno de estos problemas.

4) Utilizar estos desafíos para demostrar rigurosamente la práctica la interdisciplinariedad, evitando los peligros del diletantismo interdisciplinario.

5) Tratar el conocimiento histórico y examinar críticamente cómo se genera, adquiere y utiliza. Destacar que las diferentes culturas tienen sus propias tradiciones y distintas formas de conocimiento. No tratar el conocimiento como algo estático e integrados en un canon fijo.

6) Proporcionar a todos los estudiantes con una comprensión básica de los fundamentos de la física y las ciencias sociales, así como de las humanidades. Enfatizar e ilustrar las conexiones entre estas disciplinas tradicionales de conocimiento.

7) Comprometerse con la complejidad del mundo y su desorden. Esto se aplica a las ciencias tanto como a las dimensiones sociales, políticas y culturales del mundo. Dicho compromiso será contribuir a la educación de los ciudadanos afectados.

8) Hacer hincapié en un modo evolutivo amplio e inclusivo de pensar en todas las áreas del currículo.

9) Familiarizar a los estudiantes con los fenómenos no lineales en todas las áreas del conocimiento. [Estructuras de la complejidad y sus elementos de emergencia]

10) Fusionar teoría y rigor analítico con la práctica y la aplicación del conocimiento a problemas del mundo real.

11) Repensar las implicaciones de la comunicación moderna [New Media] y las tecnologías de la información para la educación y también repensar la propia arquitectura de la universidad.

 

Cambios en el currículo de esta magnitud e importancia requieren y producen cambios en los arreglos estructurales y perfiles institucionales de las universidades. Esto es cierto para los temas de gobierno, de liderazgo y de finanzas, así como para los sistemas de recompensas institucional, evaluación e incentivos, y que está obligado a tener implicaciones para el reclutamiento y la evaluación de profesores y estudiantes [totalmente arcaico y endogámico], así como para la asignación de recursos y la práctica institucional de la rendición de cuentas [accountability]. El proceso experimental de la reforma curricular esperamos estimular al ofrecer estos principios rectores por lo tanto se requiere la colaboración de académicos y educadores dispuestos a transformar sus prácticas académicas y educativas, y de los administradores dispuestos a apoyar la experimentación. Para que tengan éxito este reto es necesario proporcionar las condiciones estructurales y un capital humano resiliente. Luego ya vendrá el capital social de cada universidad, alto muy abandonado en sus plataformas de actuación.

 

Futuras estructuras en Educación Superior

Según los autores del libro de «Homo Zappiens», Wim Veen y Jan-Paul van Staalduinen hablan del posible futuro de la universidades como corporaciones abiertas e interrelacionadass con otros elementos en red:

El Homo Zappiens y su cultura red global y actuación tendrán su influencia en las instituciones de educación superior. Las instituciones de educación superior evolucionarán hacia instituciones que funcionarán como hubs interconectados y redes de conocimiento, dando servicio a los estudiantes que trabajan en comunidades fluidas de investigación o aprendizaje sobre temas de su interés. Las instituciones de educación superior ofrecerán oportunidades flexibles para el aprendizaje individualizado. Hasta donde estén interesados en programas iniciales, los estudiantes se comprometerán con configuraciones de aprendizaje específicas que les darán créditos estandarizados para diplomas altamente especializados. Habrá que viajar menos a medida que se pueda obtener el aprendizaje en una mezcla de actividades off y online. La tecnología ayudará a reducir la escasez de presencia que aún está limitando nuestras posibilidades para representarnos virtualmente a nosotros mismos en la actualidad. Los hologramas tridimensionales darán la posibilidad de viajar virtualmente sin tener que desplazarse físicamente. La flexibilidad en oportunidades de aprendizaje generará un enfoque distinto para el uso del contenido. El contenido estará accesible principalmente en centros open source y el software proporcionará posibilidades fáciles de encontrar rápida y adecuadamente lo que estemos buscando. El contenido será generado en gran medida por el usuario, investigadores, profesores y estudiantes del mismo modo contribuirán al cuerpo de conocimiento. Sistemas de evaluación por pares asegurarán calidad, reduciendo la influencia de empresas editoriales. Una consecuencia es que los profesores combinarán sus actividades presenciales con otras de presencia virtual para la enseñanza y debate con estudiantes. El aprendizaje permanente se convertirá en una parte integral de la vida laboral de los individuos, igual que las redes continuarán existiendo entre la industria y la educación superior. En la medida en que estén interesadas, las universidades participaran en laboratorios de investigación virtual en los que colaborarán investigadores de distintas instituciones. Sus resultados alimentarán la colaboración con la industria, en donde los antiguos alumnos continuarán siendo parte de las redes académicas. Esta visión podría verse como un escenario que no es totalmente real. Sin embargo, hay fuertes desarrollos tales como la globalización, comunidades virtuales que comparten conocimiento y especialización entre instituciones científicas a nivel global, apuntando hacia estructuras que hará de cualquier universidad que no participe en este progreso mundial. una escuela local o regional aislada.

Las universidades serán como «galerías de aprendizaje» y «estudios de investigación virtual», accesibles para cualquiera desde cualquier parte y apreciadas por los estudiantes de acuerdo a su reputación científica. Los estudiantes se apuntarán y trabajarán dentro de comunidades virtuales o irán a otra parte, construyendo así su profesionalismo, en muchos casos en íntima colaboración con la industria. La educación superior llegará a ser una red de aprendizaje extensa, fluida, de universidades en la que las personas forman parte de comunidades constantemente cambiantes asistiendo y dejando distintas universidades para cursos individuales. Seguir esos cursos no significa estar leyendo un libro online o ver algún video en streaming, sino ofrecerse voluntariamente para proyectos en una comunidad de aprendizaje. Esos proyectos giran en torno a a la resolución de un problema específico a través de un debate o de la escritura de un artículo científico. ¡Cada proyecto tiene un producto final! Esto significa que cambiará el enfoque pedagógico. El aprendizaje futuro se referirá al conocimiento exteriorizado de los participantes cada uno con su parte, y construyendo nuevo conocimiento a través de la comunicación.
Cada vez más, la educación superior tendrá el centro de atención en la resolución de problemas (prácticos) en empresas y otras organizaciones, haciendo que éstas sean nodos de la red de aprendizaje mayor. Finalmente, habrá una convergencia de aprendizaje, significando que la gente hará la mayor parte de su aprendizaje en el trabajo y en el contexto de su trabajo. El futuro de la educación superior es un futuro en el que el aprendizaje no se podrá separar de la práctica profesional: ni siquiera para las personas que estudian alemán medieval.

Referencia:
Veen, W., & Staalduinen, J.-P. v. (2010). The Homo Zappiens and its Consequences for Learning in Universities. In U.-D. Ehlers & D. Schneckenberg (Eds.), Changing Cultures in Higher Education: Moving Ahead to Future Learning. Berlin: Springer.

El cambio cultural en Educación Superior: actuaciones y estrategias

Dentro de 30 años los grandes campus universitarios serán reliquias. Las universidades no sobrevivirán. Es un cambio tan grande como cuando apareció el primer libro impreso. (Peter Drucker)

Han pasado trece años desde que P. Drucker hizo su predicción amenazadora para el futuro de las universidades. Pero hasta que hemos dejado atrás el siglo veinte, la universidad como institución ha sido bastante estable en su capacidad para adaptarse y servir a la sociedad, y continúa haciéndolo hoy en día. Una prueba para la evolución de las instituciones de educación superior se puede encontrar en la gran diversidad de formas institucionales que muestra la educación superior, que van desde pequeñas facultades y universidades de ciencias aplicadas a complejos sistemas universitarios de las universidades privadas a las universidades globales online. De esta manera, las universidades están respondiendo a los retos y oportunidades inherentes a un mundo moderno, ya que están evolucionando para servir a nuevos usos en tiempos rápidamente cambiantes. Sin embargo, especialistas y profesionales académicos creen que la revolución, no la evolución, es el paradigma, que coherentemente caracteriza los cambios necesarios en el panorama de la educación superior.

Algunas instituciones de educación superior seguirán estando como están hoy, mientras que muchas otras probablemente se transformarán en diferentes tipos de organizaciones. Esta transformación será visible en varios aspectos: desde el exterior, desde la apariencia de las instituciones de enseñanza superior, relación con los estudiantes, autoorganización, definición de estructuras y detalles de funciones específicas. La transformación también será visible desde el interior, donde el cambio se caracteriza por la evolución de las culturas organizativas, y afecta a los valores, creencias y prácticas cotidianas de todos los interesados en el ámbito de la educación superior. Es probable que aparezcan nuevas formas de instituciones de educación superior que desafiarán tanto a nuestras experiencias y nuestros conceptos para las universidades como instituciones de investigación y enseñanza. Uno de los puntos que hará posible esa independización será el fin del monopolio de la certificación y con más años la de las acreditaciones susodichas.

Por otro lado, debemos considerar, según R. Barnett, tres espacios transformativos para el cambio de las estructuras en Educación Superior: el espacio pedagógico y curricular, el espacio del saber (se entiende por este espacio el que disponen los profesionales académicos para satisfacer sus intereses investigadores) y el espacio intelectual y discursivo (aquí se trata de la comunidad académica y de sus vinculaciones y aportaciones al discurso social y al gran público)

Creemos que estos cambios no sólo serán visibles en la superficie sino que también alterarán la verdadera constitución del núcleo de lo que presenta la educación superior y cómo se entrelaza con la sociedad. Creemos que los procesos actuales de cambio en su esencia se pueden caracterizar por un cambio hacia un nuevo paradigma de aprendizaje colaborativo, conectivo y heterárquico, en lugar de una desviación gradual hacia la diversificación. Este importante cambio de paradigma requiere a su vez un enfoque más estratégico para el cambio institucional, que se distingue en sí mismo de procesos evolutivos que han caracterizado a las universidades en décadas anteriores. Profundos cambios conciernen a la comunidad de gobierno de toda la educación superior en un esfuerzo combinado para crear un nuevo concepto global para las universidades:

  • Desde la perspectiva del estudiante, los factores clave para la innovación de la educación son temas como una creciente diversidad y cambios demográficos de la población, la necesidad de competencia en lugar de transferencia de conocimientos, la demanda de escenarios de aprendizaje orientados a la práctica en lugar de educación artificial «como si», e implementar las necesidades de movilidad para una educación superior global y no delimitadas a unas «fronteras».
  • Desde la perspectiva de los profesores, tendrá lugar una redefinición del equilibrio entre enseñanza, aprendizaje e investigación. En particular, la facultad tiene que configurar un nuevo panorama de la universidad, destruyendo barreras disciplinarias y adoptando nuevas formas de modelos educativos flexibles y centrados en el aprendiz, que estén orientados hacia el desarrollo de la innovación y la competencia.
  • Se demanda a los profesores que cambien sus roles desde transmisores de información en un paradigma distributivo a orientadores que dan soporte a la interacción social, innovación e invención que se ocupan de cuestiones nuevas y no respondidas como origen de los procesos de aprendizaje de los estudiantes en un paradigma de aprendizaje participativo y reflexivo.
  • El aprendizaje se reorientará a lo largo de paradigmas de colaboración, reflexión e interacción. Los procesos de aprendizaje, su evaluación y medición (el concepto de assessment es importante para una buena política de innovación a través de otros mecanismo evaluativos como pueden ser en aprendizajes en red/Learning Networks por medio de estructuras dinámicas y visuales por medio de herramientas de Análisis de Redes Sociales/SNA) se centrará en la pertinencia para la práctica y competencia. Los profesores tienen que ser artistas, jugando con la naturaleza dialógica del aprendizaje y la enseñanza. Tienen que encontrar formas más creativas de proporcionar educación en una amplia gama de modelos pedagógicos. Es necesario experimentar con nuevos modelos de actividad relativos a las dimensiones de lugar y espacio, tiempo y temas. Los Institutos de apoyo al Aprendizaje (y no hablamos de tecnologías) en los espacios universitarios tienen un valor importante para generar los mecanismos de cambio que lo vemos en el siguiente punto.
  • Los Gobiernos de las universidades tienen que desarrollar centros de apoyo a la enseñanza/aprendizaje e investigación que sugieran forma de organizar la educación superior por delante de retos apremiantes y que logren una mejor comprensión de las necesidades de reestructuración. Más que la mera organización de los procesos de educación superior, estas nuevas entidades administrativas representan los valores, creencias y prácticas cotidianas que se están adoptando cada vez más en las universidades modernas. Ellas juegan un papel decisivo en el apoyo a toda la institución, en particular sobre cuestiones como la integración de la información y la comunicación para el aprendizaje y la enseñanza, la interacción entre la investigación y la administración, la creación de flujos de conocimiento y la comprensión pública de la ciencia.
  • Las instituciones de educación superior en la actualidad están sobregestionadas e infradirigidas. Un nuevo papel de la gestión de la educación superior será del desarrollo sistemático y estratégico e implementación de puntos de vista sobre como se deben tranformar las instituciones de educación superior en organizaciones de aprendizaje líderes y atrevidas.
  • Finalmente, la sociedad y el gobierno encontrarán nuevas formas de identificación de las universidades como actores principales en el desarrollo de la capacidad de las sociedades para resolver problemas actuales y futuros para servir al bienestar y prosperidad económica de los ciudadanos.

Las cambiantes caras de la educación superior liderarán un panorama diferente, pero no unánime de la educación superior. Las universidades tendrán que negociar con varios campos que emergen como piedras angulares del cambio actual pero que a menudo no se entienden consecuentemente en sus posibilidades de reformar los panoramas actuales de las universidades. Entre ellas se encuentran los siguientes temas:

  • Lifelong Learning/aprendizaje permanente: las universidades se convertirán en actores principales para la provisión de oportunidades para el aprendizaje, reflexión e implicación de los ciudadanos en los procesos de aprendizaje en su itinerario de aprendizaje a lo largo de la vida. Mientras que esto requiere una voluntad de los ciudadanos para continuar aprendiendo, también requiere un compromiso para proporcionar oportunidades educativa y espacios que vayan más allá de la provisión actual de la educación superior cercenada e incompleta.
  • Adopción de las TIC en todos los niveles educativos: un enfoque de adopción que no está restringido a la distribución y presentación de materiales de cursos o informaciones dadas, sino que pretende conectar a estudiantes y profesores de universidades de todoel mundo en una web de comunidades sin fisuras que están colaborando, reflexionando, desarrollando y aprendiendo para la innovación.
  • Aprendizaje ubicuo: los escenarios de aprendizaje ubicuo que son asíncronos (en cualquier momento, en cualquier lugar) y disponibles en toda una gama de modelos diferentes de provisión de aprendizaje. Éstos incluyen cursos, talleres, compromisos a corto y largo plazo, grupos ad hoc y paneles internacionales de estudio, así como clases magistrales tradicionales, seminarios y clases, que no obstante sólo se utilizarán para la transferencia de conocimiento sino para estimular debates y discusiones. Las oportunidades de aprendizaje se harán compatibles con y corresponderán a diferentes estilos de vida y necesidades de una población estudiantil diversificada, estructuras de bajo costo, y subvenciones.
  • Aprendizaje colaborativo: los modos de aprendizaje interactivo y colaborativo que se centran en la implicación de grupos en la reflexión sobre problemas reales, romper barreras disciplinarias y establecer currículos interdisciplinarios.
  • Diversidad: la educación diversificada, que es capaz de servir a una población cada vez más diversa con distintos objetivos y necesidades.
  • Internacional: la educación internacional e intercultural, a medida que las universidades cada vez más son los puntos centrales para el cambio, la innovación y el desarrollo de competencias en una variedad de campos que son relevantes a nivel local, regional y necesidades globales.
  • Nuevas formas y modelos: los modelos de cambio, a medida que las universidades futuras desarrollen diferentes modelos para servir a la educación superior en distintas configuraciones entre provisión de educación episódica y secuencial, investigación y servicio público.

Culturas de cambio para las universidades del futuro

La implicación en culturas organizativas estará en el corazón de los intentos y estrategias de las universidades para responder a los retos señalados antes. Los cambios se basarán en tres pilares, sobre los que se construyó este libro:

  1. Estrategias para el cambio: en voluntad, las universidades modernas tienen que implicarse en un proceso de cambio.
  2. Competencias para el cambio: tienen que desarrollar las capacidades de sus profesionales, usar nuevas tecnologías, introducir nuevas tecnologías, nuevas formas de asociación y adoptar nuevas formas de sistemas para incentivar el desarrollo de nuevas formas de vivir y trabajar, enseñar e investigar en las universidades.
  3. Calidad e innovación como base para el cambio: mientras que la evolución natural de las organizaciones de aprendizaje puede ser el mejor modelo de cambio, hay que garantizar la preservación de los valores y misiones fundamentales en educación superior. La innovación estará en el corazón del desarrollo futuro de las universidades y se definirá a través del empoderamiento de las partes interesadas para participar en la definición e implementación de valores en la práctica profesional y reflexiva. La calidad no se caracterizará por el control y la inspección, sino por enfoques que lideren la implicación de las partes interesadas, que innovan e inspiras nuevas formas de servir a las necesidades de estudiantes e investigadores.
  4. El concepto de apertura desempeñará un importante papel. Los enfoques de innovación y liderazgo capacitarán a las universidades para trabajar juntas, más allá de las fronteras de disciplina u organización. La apertura conducirá a que las universidades crucen las fronteras nacionales y se conecten con una sociedad de excelencia en donde la colaboración de las mejores mentes genera beneficios mutuos para esta inteligencia conectiva. El movimiento de los recursos educativos abiertos (OER) liderará cada vez más las prácticas de educación abierta, lo cual cambiará escenarios educativos en laboratorios para la reflexión y participación de los aprendices en comunidades de práctica, aprendizaje a partir de experiencias compartidas. Las universidades serán menos organizaciones de conocimiento y más instituciones de aprendizaje y reflexión. Los materiales educativos y el conocimiento cesarán de constituir el santo grial académico. En lugar de esto, las universidades obtendrán fama y reputación si redefinen y dedican metodologías educativas, proporcionando oportunidades educativas en la colaboración con la industria y sociedades civiles y compartir sus recursos con beneficio mutuo para todos los socios. No conocimiento, sino sabiduría; no información, sino reflexión; no exclusividad sino inclusividad, serán las características de la excelencia de educación superior.

    El reto para las universidades es hacer uso de sus grandes recursos de creatividad y energía. Estos resultados asociarlos a espíritus y actividades empresariales, todo esto de manera que se desarrolle y preserve su misión y valores fundamentales. Las universidades del futuro podrían cambiar su apariencia, su estructura o su portfolio educativo, pero primero y ante todo, se reconocerán por las culturas que alteran, su forma mejorada de compromiso de usar el aprendizaje empleado para repensar sus propias estructuras e integrar todos las partes interesadas. Para mi, esta es la perspectiva que deben adoptar las universidades para una comprensión mejorada de la transformación institucional. El objetivo principal no es lograr un conjunto específico de objetivos predefinidos, sino más bien aumentar la capacidad de continuar, la energía, motivación y compromiso (término como la accountability da un paso al frente en universidades anglosajonas y no anglosajonas, por aquí todavía no tiene mucho peso) para avanzar hacia visiones audaces de los futuros universitarios. En resumen, el primer ojetivo, y más importante, de todos los esfuerzos de innovación es la construcción de la capacidad para el cambio estratégico, un cambio que es necesario para permitir que las universidades respondan a la evolución de esta sociedad cambiante y con formas de complejidad en sus estructuras.

    Referencias:
    Barnett, R. (2005). Reshaping the University: New Relationships Between Research, Scholarship and Teaching. Berkshire: Open University Press.

    Barone, C. A. (2003). The Changing Landscape and the New Academy. EDUCAUSE review, 38(5), 40-47. Recuperado de http://eric.ed.gov/ERICWebPortal/recordDetail?accno=EJ678900

    Christensen, C., Johnson, C. W., & Horn, M. B. (2008). Disrupting Class: How Disruptive Innovation Will Change the Way the World Learns. McGraw-Hill.

    Ehlers, U.-D., & Schneckenberg, D. (2010). Changing Cultures in Higher Education: Moving Ahead to Future Learning. Berlin: Springer.

    Lenzner, R., & Johnson, S. S. (1997). Seeing things as they really are [interview to Peter F. Drucker]. Recuperado 12 de febrero, 2010 de http://www.forbes.com/forbes/1997/0310/5905122a.html

    Bardwell, P. (2009). Edgeless University: why higher education must embrace technology. London: Demos.

    Pulido, A. (2009). El futuro de la Universidad: un tema para el debate dentro y fuera de las universidades. Madrid: Delta.

    Rojas, G. (2005). Modelos Universitarios. Los rumbos alternativos de la universidad y la innovación. México: Fondo de Cultura Económica.

    VV.AA. (2009). La educación superior en tiempos de cambio: nuevas dinámicas para la responsabilidad social. Barcelona: Mundi-Prensa.

    Wildavsky, B. (2010). The Great Brain Race: How Global Universities Are Reshaping the World. Princeton: Princeton University Press.

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