El polémico chip RFID se puede utlizar en muchos escenarios de la vida. Es un chip en el que nuestra privacidad e intimidad pueden quedar al descubierto, y del que he escrito en otra ocasión:
- El nuevo documento de pasaporte (a partir de agosto) se emitirá con este chip. Algunos países como Canadá, Australia, EE.UU y en países de la UE ya lo tienen implantado. Tiene una miniantena que permite comunicarse con los datos, por medio de un lector RFID, entre un radio de acción de 2 a 100 metros.
- En relación con prendas de vestir la empresa Levi’s quiso implantar una etiqueta RFID en los pantalones. Decía que para facilitar el invetario interno, pero ha traído suspicacias y al final lo retiró.
- En las cárceles u hospitales permitiendo controlar la ubicación de médicos, pacientes, presos. Países como EE.UU ya lo están utilizando en cárceles y centros de desintoxicación.
- En las tiendas de alimentación como Wal-Mart están obligando a los proveedores a dotar los productos de esta tecnología para que cuando se pase por caja con el carrito de compras, el chip lea todo lo que hay y se facture al instante sin necesidad de vaciar el carro.
- En el estado de California se ha implantado en algunos coches para el pago de peajes.
- Su utilidad para los coches se puede utilizar para todo lo que puedas imaginar: reducir el tráfico, billetes en el metro, como sistema antirobo, ya que sino se usa la llave apropiada no arranca. El gobierno británico tiene la intención de ponerlo en las matrículas de los coches. Podemos imaginarnos para que puede servir.
- En los locales y discotecas de algunas ciudades, al entrar ponen el chip a los clientes VIP (de una longitud reducida de 1,3 mm.) con los datos personales y número de tarjeta de crédito para que paguen las copas sin necesidad de sacar dinero ni de tarjeta de crédito.
- Para los inventariados de productos. Es una de las primeras utilidades para las que fue pensando el RFID. Pasando un lector por las estanterías o cajas se pueden saber las existencias de cada producto.
- En pulseras para gimnasios. Son unos brazaletes que podemos pagar o entrar en el gimnasio, reconociéndonos como socios. Sobre todo nos servirá para cominicarnos con las máquina que estamos entrenando y así se adapte a nuestro programa de entrenamiento.
- En las llaves de casa y en la cartera.
- En la industria de la moda para asociar una etiqueta de compra con nuestra vuelta a la tienda, sacando información valiosa sobre nosotros. El mundo de los grandes almacenes y tiendas para captar información subrepticiamente es de ciencia-ficción hecha realidad. Esto que comento unido a cámaras ocultas (inconstitucional, por cierto) pero constato que las «cámaras» se han usado.
Sin comentarios.
Todo esto y mucho más puede ser el uso de estos «malévolos» chips que están usándose sin que, en muchos casos, nos enteremos. Es posible interferir la onda y hackearla, o sea, que la seguridad en muchos casos brilla por su ausencia.
Veáse además:
* Wikipedia – RFID
* Cómo le controlan las nuevas tecnologías ¿Alguien le está espiando? en XLSemanal
* Technorati – RFID