Reflexiones sobre ecologías y espacios del aprendizaje, análisis del aprendizaje y análisis de redes sociales, visualización de datos, Big Data y otros temas emergentes

Sistemas emergentes en el aprendizaje o qué podemos aprender de las hormigas

Nos encontramos en una sociedad con una complejidad cada vez mayor. Abarcar determinados aspectos pedagógicos y metodológicos en la enseñanza superior nos hace ver una visión incompleta de los propios mecanismos del aprendizaje e integrados curricularmente. La innovación está en los límites y periferias, no en la propia pedagogía y metodología. La perspectiva que nos inclinamos para establecer un marco holístico del aprendizaje es los sistemas complejos o sistemas emergentes que dan una solución a la manera de organización de una institución educativa en todos sus componentes o nodos organizacionales viendo los modelos de estructura-procesos, los atractores organizacionales, las propiedades emergente en el ecosistema. No es nada nuevo, J. Cross en 2004 hablaba del aprendizaje como sistema emergente:

La emergencia es la característica clave de los sistemas complejos. Es el proceso por el cual las entidades simples se auto-organizan para formar algo más complejo. La emergencia es también lo que le pasó a ese «sueño utópico» de e-learning en el camino hacia el futuro. Simple, el e-learning adulto se ha combinado con un sistema ascendente de auto-organización de sistemas, con los efectos de red y con los entornos de aprendizaje de hoy para transformarse en el aprendizaje emergente.

Creo que debemos aprender mucho de los sistemas biológicos (de los sistemas auto-organizados de los enjambres) como las hormigas o las abejas.
En el manual de S. Camazine nos describe que entiende por auto-organización en los sistemas biológicos:

La auto-organización se refiere a una amplia gama de patrones, procesos de formación tanto en los sistemas físicos y biológicos, tales como montaje de los granos de arena en dunas onduladas, reactivos químicos formando espirales girando, las células que componen los tejidos altamente estructuradas, y acaban juntándose en las escuelas. Una característica básica de estos sistemas de diversas es el medio por el cual adquieren su orden y estructura […]
Los sistemas de auto-organización puede estructurarse de muchas maneras diferentes, no sólo a través de instrucciones de un jefe de supervisión, sino también a través de distintas directivas tales como planos o recetas, o por medio de modelos pre-existentes en el medio ambiente.
Para expresar lo más claramente posible lo que entendemos por la auto-organización en el contexto de la formación de patrones en sistemas biológicos, ofrecemos la siguiente definición: La auto-organización es un proceso en el que pauta a nivel mundial de un sistema surge exclusivamente a partir de numerosas interacciones entre los componentes de nivel inferior del sistema. Por otra parte, las reglas que especifican las interacciones entre los componentes del sistema se ejecutan sólo con información local, sin hacer referencia a la tendencia mundial.

Algo que es propio de los «sistemas educativos» que tengan componentes emergentes que son de difícil explicación en sistemas jerárquicos y simples: el autoaprendizaje, los estilos de aprendizaje, las formas de colaboración en un grupo, los mecanismos cognitivos, las interacciones en los entornos personales, etc. Todo lo dicho se mueve en sistemas emergentes.
Unos de los libros más auténticos de principios de la otra década es «Sistemas emergentes: O que tiene en común hormigas, neuronas, ciudades y software» de Steven Johnson. En el nos habla de la colonias de hormigas granívoras con las investigaciones de Deborah Gordon. Un sistema diseñado para aprender desde el nivel del suelo, un sistema donde la macrointeligencia y la adaptabilidad del conocimiento local y contextual. Establece estos principios:

  • Más es diferente. Ese viejo eslogan de la teoría de la complejidad posee en realidad dos significados pertinentes para nuestras colonias de hormigas. En primer lugar, la naturaleza estadística de la interacción entre hormigas requiere de una masa crítica de hormigas para que la colonia haga apreciaciones inteligentes de su estado global. Diez hormigas deambulando en un suelo desierto no podrán juzgar adecuadamente la necesidad total de forrajeras o constructoras, pero dos mil harán esa tarea admirablemente.
  • La ignorancia es útil. La simplicidad del lenguaje de las hormigas, y la estupidez relativa de las hormigas individuales, es, como dicen los programadores, una característica; no un defecto. Los sistemas emergentes pueden volverse inmanejables cuando sus componentes son excesivamente complicados.
  • Alentar los encuentros casuales. Los sistemas descentralizados, como las colonias de hormigas, dependen fuertemente de las interacciones casuales de las hormigas que exploran un espacio dado sin órdenes predefinidas. Sus encuentros con otras hormigas son individualmente arbitrarios.
  • Prestar atención a tus vecinos. Ésta es la lección más importante que las hormigas tienen para nosotros, y la de más vastas consecuencias. Podría reformularse como «la información local conduce a la sabiduría global». El mecanismo primario de la lógica del enjambre es la interacción entre vecinas en el campo: hormigas que se entrecruzan o que entrecruzan sus rastros de feromonas mientras patrullan la zona próxima del hormiguero.
  • Buscar patrones en los signos. Si bien las hormigas no necesitan un vocabulario extenso y son incapaces de formulaciones sintácticas, dependen en gran medida de los patrones en los semioquímicos que detectan.

Muchos de estos principios se pueden ver también en sistemas auto-organizados como conductas globales y patrones de comportamiento que nos inspira en aprendizajes en red y análisis dinámicos de redes sociales y en los ecosistemas digitales que se establecen en los entornos (personalizados) de aprendizaje como escribí en la introducción[pdf] a la edición española de «Knowing Knowledge», que por cierto dentro de poco podrás descargarte el libro y también conseguirlo en Bubok.

Libros consultados:

Camazine, S. et al. (2003). Self-organization in biological systems. Princeton: Princeton Univ Press.

Johnson, S. (2003). Sistemas emergentes : o qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y sofware. Madrid: Turner.

About the author

Fernando Santamaría González Soy un investigador y formador en espacios online. Trabajando e investigando en temas de aprendizaje emergente.

1 comentario

  1. Pedro Pinacho Davidson

    Excelente artículo, tenemos perspectivas en común, yo también discuto en mi blog en torno a fenómenos emergentes, pero en mi caso orientado a Machine Learning.

    saludos.

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