Reflexiones sobre ecologías y espacios del aprendizaje, análisis del aprendizaje y análisis de redes sociales, visualización de datos, Big Data y otros temas emergentes

Autor: Fernando Santamaría González (Página 19 de 158)

Soy un investigador y formador en espacios online. Trabajando e investigando en temas de aprendizaje emergente.

Las ciudades de los datos y empoderadas por la ciencia de los ciudadanos (II)

Información suave pero implacable llovizna sobre nosotros en una lluvia eléctrica, invisible e impalpable. Codificado en las ondas de radio que llenan la atmósfera, sus brumas llenan el aire, que pasa a través de las paredes de nuestras casas y penetrar en nuestros propios cuerpos.

Estas fueron las primeras palabras del físico Hans Christian von Baeyer en su libro «Information: The New Language of Science» (2005). La declaración no es sólo una metáfora interesante para nuestro mundo contemporáneo inundado de datos, sino una aguda mirada hacia el futuro. Si la visualización ha desempeñado hasta ahora un papel fundamental como un filtro de relevancia verificado, la divulgación de los patrones imperceptibles y las conexiones ocultas de esa lluvia eléctrica de la que habla Hans Christian, simplemente se convertirá en indispensable como las gotas de agua que rápidamente se convierten en un aguacero torrencial. La visualización llegará a ser imprescindible no sólo como una respuesta a la creciente oleada de datos, sino también como un mecanismo de apoyo a los distintos avances políticos, económicos, culturales, sociológicos y tecnológicos que configuran los próximos años.           

Algunos de los topics que están emergiendo y que tendrán un papel relevante en el mundo de la visualización son la visualización ubicua, la recopilación de datos sociales en la que el ciudadano tendrá un amplio protagonismo, la neocartografía, la visualización ambiental, la inteligencia colectiva y el tipo de redes por medio de sensores y la interconectividad inalámbrica ad hoc.

Los principios

En los años 30 del siglo pasado un antropólogo, un poeta y un cineasta comenzaron un proyecto en el Reino Unido, llamado Mass-Observation (Observación de masas), en el que el objetivo era lograr una mejor comprensión de su comunidad. Se pidió a los participantes que llevasen un diario que documentase su vida cotidiana. A veces se daba a los participantes objetivos específicos, como contar cuántas personas en un pub llevaban sombreros. Otras veces, el tema de la documentación fue de composición abierta con muy poca o ninguna estructura. El resultado colectivo fue una micro-visión del Reino Unido, hecho posible  gracias a miles de personas que trabajaban hacia un objetivo común. Estos diarios fueron significativos para las personas que los mantenían pero que también proporcionaron  algo útil como un conjunto. Esto, por supuesto, fue antes de los ordenadores e Internet.

Los desarrollos tecnológicos actuales ofrecen la oportunidad de recoger datos de la misma veta que Mass-Observation (esta organización sigue en pie y adaptada a los tiempos que corren) en una escala mucho mayor, aún más detallada. Podemos utilizar los avances tecnológicos, como teléfonos móviles e Internet, para recopilar información sobre nuestro entorno y nosotros mismos. Una persona puede recolectar miles de puntos de datos en un solo día sin ni siquiera pestañear o usar un lápiz y un bloc de notas. Cientos de miles de personas que forman parte de este mundo digital de ritmo rápido.

Las ciudades dinámicas a partir de sus datos

Ciudades inteligentesSegún Fran Castillo nos descubre una Internet de las ciudades y de las ciudades en tiempo real. Por todo ello este autor cree que estamos involucrados en la exploración de nuevos modelos de ciudades dinámicas. En paralelo a la evolución del modelo «Internet de las Cosas», en el que el cálculo micro está integrado en el diseño de objetos, está emergiendo el modelo Internet de las ciudades: consiste en varias capas interconectadas de energía, de movilidad y de información, como un ejemplo de una de sus capas, la Internet de la Energía. Se propone, este autor, un nuevo modelo de generación distribuida y gestión de la energía sobre la base de la infraestructura info-energética. Le ha llamado Open Energy. En el modelo, Internet de las Ciudades, el cálculo se distribuye entre la infraestructura urbana, el despliegue de la tecnología de redes de sensores que permitirá el seguimiento de los diferentes entornos urbanos y con parámetros de energía concretos. Esta tecnología produce una gran cantidad de datos (Big Data). La exploración y el análisis de estas estructuras de datos a través del diseño de sistemas de visualización (e interacción) que nos permitirá mostrar nuevas dinámicas de comportamiento en la ciudad y también nuevas dinámicas humanas. Alrededor de la confluencia entre la ciudad y de datos (Ciudad de sensores de datos) surge el concepto de Ciudad en tiempo real, en el que se explicita una dimensión evolutiva, auto adaptable y dinámica en los sistemas de información que constituyen este nuevo modelo de ciudad, por lo tanto, los ciudadanos pueden cambiar su patrones de comportamiento en relación con estos sistemas de información, creando una reconfiguración dinámica de la ciudad.

Con estos avances vienen una serie de aplicaciones posibles. Un área es la ciencia de los ciudadanos (citizen science y dos referencias: 1, 2), que se basará sobre los tres principios de la dinámica humana (de su corazón) que postula Sandra Seagal (1997): mental, emocional y físico. Las personas pueden tomar roles activos en su comunidad mediante la recopilación de datos acerca de lo que les rodea, contribuyendo a una base de datos común que los expertos a su vez puede analizar para encontrar soluciones a los problemas locales. Por ejemplo, las personas pueden reportar los niveles de tráfico, niveles atmosféricos, donde hay actividad en una ciudad, cuales son los puntos informativos candentes a nivel local, rutas/trayectorias retroalimentadas, ya que a su vez podría ayudar a otros a encontrar la mejor ruta a casa o al trabajo en tiempo real. Los ciudadanos pueden recoger los niveles de contaminación en su área, que en conjunto podrían proporcionar un punto de vista de la calidad del aire de la ciudad y proporcionar una dirección clara para la política pública. También se pueden medir temas menos formales, como ayudar a las personas a encontrar un lugar divertido para pasar el rato.

Es fácil ver el potencial de estas ideas. Sin embargo todavía estamos muy al comienzo de la recolección de datos sociales, o de detección de la participación. Antes de chocar con cualquier acontecimiento importante y realmente hacer uso de estos nuevos flujos de datos y las trayectorias. Hay tres áreas principales según Ethan You en las que tenemos que trabajar: recolección, análisis e interacción.

Recolección de datos
Con el enorme crecimiento y adopción de la tecnología móvil, la recolección de datos es más fácil que nunca. Podemos grabar nuestra posición cada pocos segundos con los dispositivos GPS, tomar fotos digitales a nuestro antojo y enviar mensajes de texto en cualquier lugar donde haya conectividad y la geolocalización. Algunos flujos de datos de este tipo se autoactualizan automáticamente de manera transparente. Otros son manuales e involucran procedimientos de recolección más activos. De cualquier manera, una de las claves para la recolección de datos es hacer que el proceso sea fácil y se entrelace con las actividades diarias.

Millones de personas alrededor del mundo poseen teléfonos móviles propios y se suscriben a los servicios de modo que están conectados en casi todos los lugares a donde van. Estos teléfonos podrían ser reutilizados en los dispositivos de recopilación de datos con el software que hace que el smartphone recupere los datos un par de veces por minuto para que la gente pueda recogerlos en casi cualquier lugar a donde vayan. Los programas se podrían crear para permitir a los usuarios que tomen fotografías y las anoten junto con la ubicación y los metadatos. Aplicaciones que cada vez serán más sencillas en el uso de metadatos colectivos e integración en dispositivos móviles.

Por supuesto que no es tan fácil como parece. Igual que con cualquier experimento, hay muchas vueltas que dar para resolver antes de ir al paso siguiente y su recopilación. La conectividad, por ejemplo, inevitablemente irregular en algunas áreas. Junto con la conectividad y el almacenamiento vienen los problemas de sincronización con el teléfono y el servidor o los sistemas en nube que se están desplegando.

Después están la cuestión de la privacidad de los datos. ¿Quién ve los datos cuando se carga en el servidor? ¿Qué tan seguros son sus datos y cuánto tiempo va a permanecer en la memoria? Algo de lo que no tenemos conciencia por su automatismo, algo que creo que se trata de otro “pozo de la privacidad” en el que dejamos pasar como si no fuera grande. Si los datos son utilizados para la investigación, son los datos correctamente «anónimos»? Por ejemplo, algunos no le importe compartir lo que comen, pero la mayoría de las personas no se sienten cómodos revelando su ubicación cada minuto del día.

En definitiva, se trata de temas a tratar, manteniendo la transparencia para el usuario. Cuando el usuario, que no está necesariamente capacitado profesionalmente para hacer frente a los datos, se convierte en un analista, es importante que sepa lo que está pasando.

Análisis
Una vez que hay flujos de datos para trabajar, tenemos que decidir qué hacer con ellos en esta economía de la abundancia. Hay una tendencia a mostrar todos los datos a la vez, lo cual puede ser apropiado a veces, pero ¿qué sucede cuando hay demasiados como para caber en una sola pantalla? En estos casos, en que en número continúan creciendo, el análisis tiene lugar entre la recolección de datos y el uso final en estado de background. Los algoritmos y las técnicas estadísticas tradicionales ayudan a localizar los puntos útiles en los datos, los que después se visualizan.

Por ejemplo, imagine un teléfono con cámara programado para tomar varias fotos por minuto, quizá con la intención de examinar con quien interactuamos o los alimentos que comemos durante un solo día. Sin algoritmos apropiados para refinar los datos, los cientos de miles de imágenes son difíciles de procesar. Nuestros cerebros son muy buenos en la búsqueda de patrones, pero cuando tenemos gigabytes o terabytes de información, es fácil ver como podrían perderse detalles importantes. El análisis no sólo ayuda a encontrar los puntos de interés en nuestros datos, sino que también filtra los valores atípicos, incluso archivos corruptos y, por otro lado, automatiza tareas tediosas como la clasificación y correlación.

Interacción
Una vez que la información está en la base de datos y adecuadamente repasada, por fin podemos ver nuestro mundo en los datos a través de la visualización. Con la creciente cantidad de datos, se han aplicado muchas herramientas, algunas artísticas, algunas análiticas y otras en el medio, para proporcionar una vista única de nuestro entorno. Y la web ha hecho que sea mucho más fácil propagar estas ideas.

La cartografía dinámica en línea, también llamada neocartografía, ha llevado a interfaces intuitivas en un entorno geográfico familiar para que todos los usuarios accedan a la información específica acerca de su país o ciudad. ¿Qué ocurriría si fuésemos capaces de ver lo que estaba pasando en la comunidad de vecinos desde  el punto de vista de los datos?  ¿Qué farolas son las que parpadean por la noche? O ¿Acaso los niveles de ruido son demasiado altos en medio de la noche? Todo será posible en tiempo real. Las personas pueden acceder a esta información, que no satisface la curiosidad sino que también proporciona evidencia cuantitativa que se pueden usar en los sectores públicos y las reuniones del Consejo o suministrada a los responsables políticos. Los participantes también pueden recoger y agregar información acerca de sus propios barrios. Así, mientras que las personas interactúan con los datos a través de un ordenador, realmente son capaces de mejorar sus comunidades.

Aunque no todos los que «analizan» estos datos tienen un trasfondo en las técnicas adecuadas, debe desarrollarse un cierto nivel de alfabetización en los datos. La visualización será esencial para hacer los datos más accesibles y se debe tener competencias de lectura de datos ambientales en el entorno de una ciudad inteligente. 

¿Y en un futuro?

Al final, todo se reduce a los datos. Todo se reduce a la persona que toma un interés por su entorno. No todas los ciudadanos serán activos. La visualización sólo es tan buena como lo son los datos que la crean y conforman, y si no hay datos, no hay nada que analizar, no hay una nueva comprensión del mundo.

Si nadie hubiera enviado a revistas para la observación de masas, no habría narración localizada en los archivos de Gran Bretaña. Hemos recorrido un largo camino desde los primeros años del siglo XX. La recolección de datos es mucho más fácil hoy en día, y tenemos la oportunidad de implicar a no profesionales en la visualización y análisis. De alguna manera, esto ya está ocurriendo con el microblogging en las aplicaciones sociales como Twitter y Facebook, o con información ciudadana en los sitios populares de noticias, con el periodismo de datos. El siguiente paso es añadir la estructura y las herramientas que se aprovechan de estas aplicaciones abiertas (fundamental para que todo esto funcione), y cuando eso sucede, obtener micro-puntos de vista de nuestro vecindario. Pero de manera más importante, vamos a empezar a ver relaciones por descubrir entre barrios y comparativas de estos, comunidades, estados, países y continentes. Veremos cómo nosotros, como individuos, interactuamos con nuestros alrededores y cómo podemos usar esa información para mejorar y para cambiar decisiones tomadas en modo autocuantificación personal. Todo un negocio en un futuro. Los ordenadores e Internet, a menudo, se consideran como la tecnología que nos aleja del mundo físico y de las interacciones sociales. Todo lo contrario. Cada vez que avancemos en esta línea de futuro y a través de los datos, la visualización y las interfaces, puede acercarnos de forma transparente y casi de forma invisible a esas capas informacionales de estas ciudades inteligentes. Serán casi invisibles por medio de las redes de sensores que se comunican con nuestro dispositivo móvil. La ciencia de los datos se abre al ciudadano de a pie y es algo que sin duda esperamos con interés.

En este entorno de sensores de datos serán ciudades microtópicasLas microtopías congregan personas, ideas y prácticas a escala local, sostenible y descentralizada. Las microtopías catalizan la interacción social, la participación colectiva y los cambios en el paisaje. Las microtopías transforman el mundo haciendo que los confines vigilados sean más permeables. ¿Contradictorio ante una ciudad de los datos que se considera sobrevigilada? No lo creo. En el próximo post hablaremos de ello.

Referencias:

13. Measure and evaluate. (n.d.). Retrieved July 3, 2012, from http://www.smartcities.info/13-measure-and-evaluate
Baeyer, H. C. V. (2004). Information: The New Language of Science. Harvard University Press.
How do you measure a Smart City? – Smart+ Connected Communities Institute. (n.d.). Retrieved July 3, 2012, from http://www.smartconnectedcommunities.org/message/1482
Hubbard, D. W. (2010). How to Measure Anything: Finding the Value of Intangibles in Business (2nd ed.). Wiley.
Hubbard, D. W. (2011). Pulse: The New Science of Harnessing Internet Buzz to Track Threats and Opportunities (1st ed.). Wiley.
IBM – How Smart is your city? Helping cities measure progress. (n.d.). Retrieved July 3, 2012, from http://www-935.ibm.com/services/us/gbs/bus/html/ibv-smarter-cities-assessment.html
Kozinets, R. V. (2009). Netnography: Doing Ethnographic Research Online. Sage Publications Ltd.
Lima, M. (2011). Visual Complexity: Mapping Patterns of Information. Princeton Architectural Press.
Seagal, S. (1997). Human Dynamics : A New Framework for Understanding People and Realizing the Potential in Our Organizations (1st ed.). Pegasus Communications.
The disposable academic: why doing a PhD is often a waste of time. (n.d.). Retrieved January 1, 2011, from http://www.economist.com/node/17723223
You, Ethan (2011). Looking Ahead. In Visual Complexity: Mapping Patterns of Information. Princeton Architectural Press

Los entornos responsivos: cuando el espacio se convierte en formas

La arquitectura es un campo fundamental para genenar espacios de aprendizaje en un futuro. Hoy vamos a tratar un tema que no sale en ninguna informe sobre el aprendizaje y tecnologías para un futuro próximo. Yo apuesto por él y no quisiera generar «cliqués» y tópicos de lo que podría ser como lo hice ya con el post de visualización ambiental. Los espacios responsivos [que son sensibles y responde al entorno o medio] se remontan a investigaciones futuribles de anteriores décadas. Viene del mundo de la arquitectura como campo señero para ir aplicando estructuras en 4D o cuando el espacio se convierte en formas y puedes interaccionar con los objetos, artefactos de los entornos físicos. Este tipo de arquitecturas trabajan con espacios y los espacios será la fuente y el medio (como si se tratara de un papel) para ir configurándolo a tu medida y donde los datos recibidos en tiempo real hace que se transforme constantemente. Nunca habrá una estructura espacial idéntica. Siempre en constante cambio como si se tratara de una red social, en la que no hay dos estructuras idénticas.

La arquitectura responsiva es un campo en evolución de la práctica e investigación arquitectónica. Lo mismo que la arquitectura interactiva. Las arquitecturas sensibles son aquellas que miden las condiciones actuales del entorno a través de sensores para posibilitar que los edificios se adapten en forma, aspecto, color o carácter adaptable (eje centra de esto son lo que llaman los actuators=actores + sensores).
Las arquitecturas responsivas pretender refinar y ampliar la disciplina de la arquitectura perfeccionando la intervención energética de los edificios con tecnologías adaptables (sensores/control de sistemas/actuators) mientras que también producen edificios que reflejen las condiciones tecnológicas y culturales de nuestro tiempo, equiparándose construcciones como estructuras en red.

Las arquitecturas responsivas (receptivas/adaptables) se distinguen de otras formas de diseño interactivo en la incorporación de tecnologías inteligentes y adaptables en los elementos fundamentales de la fábrica de edificios. Por ejemplo: a través de la incorporación de tecnologías adaptables en los sistemas estructurales de los edificios, los arquitectos tienen la aptitud para vincular directamente la forma de un edificio con su entorno. Esto capacita a los arquitectos para reconsiderar la forma en que diseñan y construyen el espacio mientras se esfuerzan en hacer avanzar la disciplina en lugar de aplicar patchworks de tecnologías inteligentes a una visión existente de concepto “edificio”.

Nicholas Negroponte acuñó el término “arquitectura receptiva”, concebido durante los últimos años de la década de los 60 en el siglo pasado, cuando se estaban explorando los problemas de diseño espacial mediante la aplicación de la cibernética a la arquitectura. Negroponte propone que la arquitectura adaptable es el producto natural de la integración de la potencia de la computación en espacios construidos y estructuras,  y eso da como resultado edificios mejor realizados, más racionales.

Son entornos adaptativos a las circunstancias por medio de sensores. No son arquitecturas fijas ya que están en constante cambio. Esto tiene que ver con lo que entendemos con la personalización, pero una personalización que va más allá tal como la entendemos ahora y una interacción más compleja de lo que entendíamos hasta ahora.

Mientras que la personalización es normalmente visto como una estática del producto final que ha sido diseñado y creado para satisfacer las necesidades y los deseos de un individuo, un entorno responsivo o sensible puede ser visto como una forma de personalización dinámica, un «producto» que se adapta o interactúa con una persona, ya que utilizan u ocupan, dándole una existencia en una cuarta dimensión. Este tipo de espacios y objetos se han vuelto muy comunes hoy en día por lo menos por dos razones entrelazadas:
a) uno de ellos la demanda del consumidor para la personalización,
b) y el otro es el aumento de la tecnología interdisciplinar (los avances en varios campos para abordar el tema) que ha permitido su creación. El arquitecto Antonino Saggio sostiene que en realidad es la primera razón y que es la causa de la reciente cambio de enfoque a la arquitectura adaptable. Se trata de una perspectiva sociológica, ya que en esta segunda era consumista donde se establece costumización y personalización de los productos. Vicente Verdú desde «El planeta americano» trata esta idea también. Aquí estaríamos hablando del espacio en 4D, ya que el deseo del consumidor por la interactividad y la capacidad de tener control sobre su espacio es la fuerza motriz de esta dirección (consumista) en lugar de el advenimiento de las tecnologías que lo hacen posible. Este debate se remonta a la anécdota del huevo y la gallina – si es posible descifrar el orden de importancia del consumismo personalista (del cual vuelve hablar Vicente Verdú en su último libro) frente a la tecnología es probablemente imposible de probar. Es un campo en evolución de la práctica e investigación arquitectónica. Las arquitecturas responsivas son aquellas que miden las condiciones actuales del entorno (a través de sensores) que permite que los edificios adapten su forma, aspecto, color o naturaleza de manera receptiva o sensible (a través de actuators = actores +  sensores). Las arquitecturas responsivas pretenden refinar y ampliar la disciplina de la arquitectura mejorando la posibilidad [affordance] de edificios con tecnologías receptivas (sensores/sistemas de control/actuators) mientras que también producen edificios que reflejen las condiciones tecnológicas y culturales de nuestro tiempo.
Un ejemplo de arquitectura-arte, grabado en intervalos durante dos horas:


<h2>Los entornos responsivos o sensibles</h2>

<h1>Principios</h1>

Muchos de estas ideas fueron surgiendo en los primeros años 70 del siglo pasado muchas de las ideas arquitectónicas que ahora se están llevando a cabo. Uno de estos visionarios fue Philip Vlasak que ya planteó proyectos responsivos. Como comenta Carmelo Rodríguez «algunos de sus entornos sensibles tratan de ocupar lugares inutilizados (como cines en las azoteas de los edificios reducidos a tendederos), responder al uso del espacio por parte de los viandantes (como edificios que cambian de color según los lugares ocupados en la plaza dónde se sitúan) o generar situaciones de acción a través del mobiliario urbano activando nuevos dispositivos (bicicletas que al pedalear sobre ellas generan chorros de agua a modo de fuentes)»

Posteriormente, se investigó dentro del ámbito de espacios o lugares. Y así llamándose «Responsive Environments». Hay un libro que marcó el despegué de esta perspectiva. Se trata de «Responsive Environments» (1985) de Sue McGlynn, Graham Smith, Alan Alcock, Paul Murrain y Ian Bentley y, por otro lado, el paper de Myron W. Krueger (1977) que es de anterior fecha.

Continuará en segunda parte….

Bibliografía y webgrafía en última parte.

La escuela del comunal: sistema de investigación y aprendizaje bajo la producción p2p

Existen movimientos cada vez más influyentes hacia la inclusión de la investigación básica y la teoría social dentro del nuevo esquema. Movimientos que se ven impulsados por la crisis de la Universidad y el entramado institucional paralelo (incluído el rechazo social a la patentabilidad de los resultados de investigaciones financiadas con dominio público).
Esta presión social se ha materializado enn la serie de organizaciones privadas, como la P2P Foundation o las ramas especializadas en «Sharing Economy» o Economics of Commons de algunas universidades y escuelas de negocios, que prefiguran en su tarea investigadora un nuevo tejido de lo que podríamos llamar «Escuelas del Comunal» («School of Commons»): centros de investigación cuyos resultados se incorporan a una nueva dimensión post-académica del comunal (o procomún) (Nota: para entender algo
El impacto de estas organizaciones orientadas a la investigación sobre el esquema anterior da paso a la aparición de un auténtico ecosistema de la generación de conocimiento orientado al comunal.


En azul tendríamos el entorno institucional, en rojo las áreas de desarrollo de conocimiento bajo el procomún y en celeste los grupos locales.

Funciones y organización de las «Escuelas del comunal»

Las escuelas del comunal son organizaciones orientadas a la investigación y separadas de los procesos formativos.
• Funcionan como una red transnacional de investigadores sin una sede presencial fija vinculadas a un grupo dinamizador de prestigio bajo distintas fórmulas, entre las que la de fundación tiende a ser hegemónica.
• Regularmente organizan encuentros interdisciplinares temáticos y encuentros de
intercambio entre investigadores pensados como un mero potlatch intectual
• Financian residencias y proyectos de investigación.
Condicionan su apoyo a que la investigación se incorpore al comunal, no permitiendos que acabe en patentes ni la publicación en journals privativos y de pago.
• Impulsan la generación de materiales pedagógicos y la difusión global y multilingüe de las investigaciones realizadas.

Estructura de aprendizaje: más allá de la formación universitaria

La labor investigadora de estos centros impacta sobre el territorio a través de una red de centros de aprendizaje locales autofinanciados y autónomos pero «señalizados» por las «Escuelas del Comunal» cuyo objetivo no es «enseñar» ni señalizar, sino dar la base para que quien quiera aprender aprenda.
Cada uno de estos centros es, en realidad
• un centro de recursos y documentación donde poder acceder de forma ordenada a los materiales desarrollados por las escuelas del procomún
• un entorno de apoyo y seguimiento donde tutores de calidad resolverían dudas,
comentarían ideas y ampliarían fuentes y
• un espacio de socialización que buscara la presencialidad de expertos de todo el mundo a través de charlas, conferencias y seminarios.

Los «aprendices»
• Por lo general tienen más de 25 años y cuentan con experiencia laboral
• Proponen materias y eligen tutores, no hay «carreras» ni titulaciones, sino «capacidades» a desarrollar y «obras» a realizar (learning by doing).
• Tiene que ser capaz de crear conocimiento y divulgarlo libremente.

En su organización económica, en estos centros:
• La estructura de base es la de una cooperativa mixta de producción y consumo: los tutores son socios de trabajo, los usuarios, de consumo.
• Los ingresos se producen por las matrículas, los patrocinios privados (límite del 30%) y eventos.

Realizado por Grupo Cooperativo de las Indias ~ http://grupolasindias.coop

Pdf original y post desarrollado por Grupo Cooperativo de las Indias

 

Vicente Verdú y los males de nuestro tiempo

Entrevista:

 

Vicente Verdú, a mi modo de ver, sigue en este libro con sus obsesiones y describiendo con su característica prosa los vericuetos de este mundo, influenciada por la gran liturgia de prosistas franceses (desde R. Barthes hasta J. Baudrillard). En el libro recién publicado «La hoguera del capital: abismo y utopía a la vuelta de la esquina», obra ganadora de la V edición del Premio De Hoy 2012, además de sus temas que han rondado en los anteriores libros desde «El estilo del mundo» pasando por «Yo y tú, objetos de lujo» (configurando la teoría del personismo) y «El capitalismo funeral», en la que ha certificado la defunción del capital y del estado del bienestar.En sus párrafos podemos ir interpretando este complejo mundo en el que lo negro no tiene que ser negro y donde la hibridación, mixtura, mestizaje conforma este complejo mundo donde la incertidumbre se ha instalado en nuestras esferas vitales.
Os dejo en este Día del libro internacional este buen ensayo misceláneo donde habla de la Gran Crisis, de la salud, de las series televisivas, de lo político y sus secuaces, de la felicidad, de la educación, de la familia, del amor, de la empatía, de las redes e Internet.
Algunos párrafos:

I. La belleza del desorden

Un mundo dividido en secciones -economía, política, sexualidad, religión, ciencia-, como el pasado dictaba, es un mundo concebido a imagen y semejanza de la máquina newtoniana; mientras que un mundo complejo como el presente solo le conviene un sistema en interacción, confusión y copulación. (p. 26)

El mundo de la razón se corresponde ya menos con el mundo de la libertad y de la represión conocidas. Pero el mundo de la orgía y su especulación se corresponde con el nuevo universo del delirio.
Esta crisis maligna es, sobre todo, imponente, porque a diferencia de los otros tiempos, se alimenta de comportamientos apasionados, adquisiciones demenciales, apuestas a golpe de vista, irracionalidad más irracionalidad. Igualmente, al contrario de los departamentos estanco que definían el ordenado tiempo de la modernidad, obsesionado por la clasificación y la taxonomía, la posmodernidad y sus actuales secuelas imitan la naturaleza de un bazar de mil ofertas, misceláneo y surtido, dentro y fuera de internet.
(p. 27)

[…] un racimo de verdades tan profusas como los colores que forman un cuadro y crean armonía desde perspectivas de diferente función. (p. 28)

La disponibilidad inmediata ha sustituido a la acumulación. (p. 28)

Ante los errores y la ingeniería para extraer dinero de las agencias de calificación como Standard and Poor’s ¿Por qué no se las elimina?¿Por qué no se las penaliza duramente cuando cometen errores? No se les elimina porque sirven de faro a los mercados y los mercados son tan indecibles como el mismísimo Dios. Y no se las penaliza, en suma, porque  se teme que las consecuencias reactivas sean todavía mayores, y como alimañas heridas empeoren más la mala situación (p. 32)

III. Hipertrofia de la mercancia

En esta tesitura, cualquier actuación en contra de su hipertrofia parece una mutilación. Más aún: la hipertrofia no aparece como una deformidad del cuerpo, sino como su tránsito hacia otra figura que necesita seguir desarrollándose para alcanzar la armonía de una escala superior. Los mercados se autorregulan para saltarse la regla. El mercado tiende a crear fortunas, a duplicar el precio de lo que poseemos y, en el caso de las viviendas a poseer, como en un sueño, una revalorización sin fin. ¿Quién podría deshacer esa ilusión? (p. 40)

(Nadie y ademas es un sistema muy intrincado que no se puede doblegar tan fácilmente y son los que menos control tienen de sus posibles movimientos y estratégias para usurpar. Algo que no se dice y se usa términos y entelequias «de nube» (ver lenguaje de los mercados):

La metáfora del incesto: Así, el centro hipertrófico de la crisis se confunde con la turbadora metáfora del incesto. El sistema especulativo, desarrollado hasta el desbordamiento, crea una masa de dinero basura que tratan de neutralizar las autoridades inyectando masas de dinero basura. Dinero obtenido no a través de la misma especulación patológica gemela, igualmente prohibida. Dinero extraído de los fondos públicos para entregarlos perversamente a empresas privadas, o dinero conseguido a través de imprimir más billetes impuros.
(p. 45-46)

La suma de iguales (o las bipolaridades) se consideraba antes una mala solución. […] La nueva globalización, por el contrario, tiene que ver con la consideración de un mundo que avanza no como resultado de la bipolaridad, propia de la era eléctrica, sino a través de la idea de fusión de los contrarios o superposición de lo mismo: de las marcas y sus copias, de las wikipedias y sus enjambres, de la pira de muchísimas basuras urbanas que presionadas destilan luz para las vías urbanas.

La producción desmesurada y extrema, la especulación de la especulación alcanza el punto crítico de la basura explosiva o de la implosión. Una y otra son consecuencias del sistema pervertido, cuya potencia incestuosa lleva a convertir nuestro tiempo en el inicio de otra era.
(p. 46)

El sistema estallaría así en pedazos no como efecto de los sabotajes de una briosa vanguardia obrera, sino como la obra suprema del capital.
El capital se come al capital hasta dejar sin fluido a las fuentes del capital. El sistema se seca como un cuerpo viejo que, perdiendo liquidez, se transforma en suma hojarascas propensas a la cremación. La hoguera de las vanidades, o la vanidad del fuego en la hoguera del capital.
(p. 47)

La desaparición del otro, la ausencia de la alternativa crea un abismo de realidad. (p. 48)

Otro mundo es posible. Y en la red habita su profeta (p. 188)

Los lazos en la red son muy débiles, efectivamente, y si sirven para chatear o difundir informaciones sobre películas o locales de interés, no son, por lo que parece, capaces de involucrar a miles de internautas en algo demasiado serio como sería una acción política.
Ninguno de los casos de la mal llamada «Primavera árabe» de 2011 hubiera sido originado por una rebelión popular contagiada en la red. Esta interpretación que suele hacerse en Occidente respecto a las últimas agitaciones de África y Asia le parece a Gladwell una burda transposición de lo que ha sido el verdadero fenómeno en esos países. Los vínculos de la red tienen su fuerza, pueden ser nuestra fuente de ideas e informaciones. Digamos que internet es muy eficiente para la difusión, la innovación y la colaboración interdisciplinaria, es el perfecto lugar de encuentro para compradores y vendedores, para polemistas y diseñadores, pero esos vínculos raramente llevan a un activismo de alto riesgo (p. 195-196)

Estas seudoorganizaciones se comportan como espasmos, accionan como garantes de la dignidad y, sobre todo, en cuanto «movimientos» espontáneos y heterogéneos, son tan efímeros como las estrellas fugaces. (p. 196)

Masivas manifestaciones de ciudadanos se diluyen después como azucarillos o poco menos. No hay una secuencia suficiente (una mecha continua que no se apaga)tras una manifestación ciudadana, puesto que, por su propia naturaleza, se trata de una explosión que hiere y se acaba. Lo que cuenta es el grado momentáneo de calor, el resplandor, la bomba. La conmoción de la emoción. (p. 196)
(de esto último sacaron tajada los medios tradicionales, siendo informaciones burbujeantes sin conexiones a otros nodos activos y que combinarían para una mayor fuerza. Z. Bauman lo califica el movimiento de «emocional».)
Ver: http://politica.elpais.com/politica/2011/10/17/actualidad/1318808156_278372.html

En suma, todas las críticas que se hagan a los movimientos del 15-M censurando su retrato flou o sus propuestas vaporosas carecen de pertinencia. Estas imágenes sin hormigón son señal de que se juzga  con los códigos ya re-conocidos y no con el conocimiento en formación (p. 199)

La vinculación no es el resultado de un proceso libidinal o de aprendizaje. La necesidad del otro es más fuerte que el hambre y más precoz que la sexualidad. (Lionel Bellenger, 1989).

Sin red no hay comunicación y sin colaboración igualitaria no hay vida. Todos los lamentos que anhelan el regreso de un Jefe son estériles y peligrosas melancolías. Angela Merkel, sin ir más lejos, como líder de Europa es un adefesio ideogramático. Efectivamente, el modelo de la red dibuja un mapa aún extraño y confuso, pero, a día de hoy, nada hay más candente que la propia confusión, la complejidad y la falta de guías. De esta incertidumbre debe nacer la arquitectura, el boceto moral y el altamente emocional de la nueva utopía. (p. 202)

XII. LA EDUCACIÓN MOSAICO
El saber, en fin, no llegará al alumno tan solo por la autoridad del magisterio, sino por la astucia de la empatía y del contagio. Pero transmitir mediante empatía, explorar y aprovechar la proximidad, solo parece al alcance de profesores y jóvenes o de adultos que hayan escuchado y comprendido. Comprendido, además, emocionalmente, puesto, que, de nuevo, en la escuela la emotividad y la proposición intuitiva son principales. (p. 207)

Porque así como la medicina sería mejor que el médico escuchara más al paciente, la enseñanza mejoraría si el profesor escuchara más al paciente, la enseñanza mejoraría si el profesor escuchara al alumno mucho más atentamente (Nota: también fundamental mayor flexibilidad y libertad curricular). Muy pronto estas ecuaciones serán tan obvias que ni siquiera se mencionarán, pero ahora, cuando todavía se arrastran patrones jerárquicos, la sociedad entiende a medias que el modelo desarrollado en las webs sociales sea ahora el paradigma (paradigmas o marcos de actuación que están en total cambio. No se debe aferrar a un marco de actuación, sino a estadios emergentes y patrones de comportamiento que varían dependiendo del contexto) (p. 208)
El paradigma de una intelección en mosaico donde se combina el saber de muchos agentes sin la batuta autoritaria anterior. La enseñanza, como la medicina, como la política, será una mixtura formada por muchos paisanos, paisanos «apaisados» (se diluye el concepto profesor entre los muchos agentes para el aprendizaje). Será esto o no será, porque ya los anacronismos saltan a la vista y dejan ciegos. (p. 208)

Pero, además de innovaciones meteorológicas, los contenidos tradicionales deben formar un currículo en el que se enseñe a tratar con el éxito y el fracaso, la adversidad o la muerte, la traición y el honor. Se debe enseñar honradez y bondad, se debe invitar a ser cabal y a tener palabra, el valor de ser comprensivo y empático. (p. 212)

Significativamente, entre los países que han prosperado mejor en los últimos 15 años destacan aquellos que mantuvieron o introdujeron programas educativos con contenidos tanto técnicos como artísticos, un tutti frutti cada vez más ambicioso y misceláneo (p. 213)
Ver noticia: www.yorokobu.es/google-contratara-a-mas-de-4-000-humanistas-en-los-proximos-anos/

Interesarse por casi cualquier cosa procura una multiplicación de la vida; la falta de interés por muchas cosas lleva a la falta de interés por la vida.(p. 213)

Mientras la educación curricular languidece por todas partes, se acentúa la necesidad de discurrir mejor sobre las circunstancias, y no solamente desarrollando la razón, sino la emoción y sus pulsiones intuitivas. (p. 214)

Artículo periodístico: El profesor fuera de las aulas

Hace unas semanas se me hizo una entrevista informal por parte de Sandra Charro, una periodista de El Mundo de Castilla y León. Hoy ha salido esa entrevista en la sección innovadores. Dije muchas cosas. He tenido la suerte de poder corregir antes de publicar, pero falta una mayor cohesión de las ideas que había expresado. Espero que no se sientan ofendidos. Por ejemplo, la idea de que desaparezca el profesor no una cuestión física, sino «el concepto» de profesor tal como lo entendemos y, por otro lado, la autogestión y autoaprendizaje no es dejar a los estudiantes al libre albedrio y que hagan lo que quieran. No es eso.

Bueno, este es el artículo periodístico:
El profesor fuera de las aulas – ELMUNDO-CyL Emprendedores 16042012

« Entradas anteriores Entradas siguientes »