En algunos aspectos estamos en una posición involucionista en cuanto a las formas y diseños de los nuevos dispositivos de las grandes empresas como Apple, Microsoft y en menor medida Google. Un ejemplo de ello es el iPad con la lectura a través de iBook. Esta aplicación es más «cerrada» que las más severas leyes de copyright. Esta aplicación en el iPad permite sólo crear marcadores y subrayar el texto. No permite copiar texto para pegarlo en tu propios recortes, o tu sistema bibliográfico para citas o enviarlos por correo electrónico o poner la cita en un blog. Curiosamente la aplicación de Kindle y la misma que ha desarrollado para el iPad permite copiar texto y enviarlo a donde mejor te convenga. No así con las última aplicación de Kindle en mac y para iPhone.
Estos dispositivos están marcando una involución y no dejan opciones a modificaciones y generar contenidos a partir de combinaciones o remezclas. Detrás de todas esas ventajas que nos han vendido se esconde cambios en la manera de consumir, de interaccionar de forma limpia sin socializar y remezclar contenido.
No se dan cuenta de la importancia de las remezclas, combinaciones da nuevas formas de valor y creando una productividad expandida que hace aumentar su valor. Este valor que partió de los siglos XVII y XVIII, en épocas de pre-ilustración y que con las tecnologías de la información se ha agrandado está llegando a su fin. Hay otros aspectos que con los dispositivos móviles que están cambiando el paradigma de consumir y socializar información.
Sin embargo, esa época puede llegar a su fin, y por lo tanto, la creación de empresas culturales y de valores que implica, sino que puede tener una caja de cristal acorazada en el futuro y el acceso al texto ya no puede ser trabajado como lo entendíamos hasta ahora.
Ver artículo muy interesante de Steven B. Johnson y que corrobora Michel Bauwens.