Reflexiones sobre ecologías y espacios del aprendizaje, análisis del aprendizaje y análisis de redes sociales, visualización de datos, Big Data y otros temas emergentes

Mes: junio 2008 (Página 1 de 4)

¿Por qué fracasan las reformas educativas?

Portada libro

Estamos en un proceso de cambio «brutal». Y lo haremos brutal si dejan hacerlo, ya que hay muchas estructuras y agentes/actores que perderán poder y deberán tener otros roles, o incluso desaparecerán, tal como entendemos su función hasta ahora. La educación es un hecho en el que entran en juego muchos actores, lo que hace casi imposible que se pongan de acuerdo determinados sectores sociales. Creo que cada vez serán más difíciles que triunfen las reformas, por que cada sector mira para un lado sin tener en cuenta un consenso. Por otro lado, la educación no debería, el tiempo lo dirá, estar suscrita a un espacio o centro escolar. Se deben empezar a impulsar nuevas formas de aprendizaje «sin escuela» y, por ende, de formación, pudiendo ser que las instituciones externas y no contaminadas políticamente certifiquen las competencias que requiere una persona para desempeñar un puesto. Algo inviable desde el control estatal, pero ya factible desde estructuras sociales y tecnológicas.

Jaume Carbonell, en el libro «Una educación para mañana» nos habla del derecho a la educación e igualdad de oportunidades, de ¿qué enseñar y aprender en el mundo que vivimos?, también de lo que significa la innovación educativa, de los entornos educativos en una ciudad, de la calidad educativa, del profesor del siglo XXI, etc. Pero hay un tema que se plantea y que también nos preguntamos ¿Por qué fracasan las reformas educativas, en mundo cambiante y en el que lo que vale hoy quizá mañana no nos sirva? Las reformas son un termómetro para ver la implicación y progreso de un país.
En la contraportada del libro nos ponen en situación:

Hoy todo va más deprisa. Los cambios en distintos ámbitos sociales son más veloces e imprevisibles. ¿También en la escuela? En esta institución la renovación general se resiste, a pesar de que existen ideas, proyectos y experiencias que ponen de relieve que el cambio es necesario y posible. En Una educación para mañana se pone de relieve algunos de los obstáculos y posibilidades más relevantes de esta renovación: en la escuela y en el conjunto de la educación.
Hay tres cuestiones que están presentes en toda la obra: la importancia de la relación educativa entre los distintos actores para forjar una ciudadanía libre y democrática: capaz de ejercer responsablemente sus derechos y obligaciones, individuales y colectivas; el tipo de conocimiento que hay que enseñar al alumnado para que el aprendizaje sea más sólido y permita desarrollar sus múltiples capacidades, atendiendo particularidades y diversidades; y la concepción de la escuela, entendida como un proyecto que se construye en comunidad y para la comunidad. Un desafío que apela a la corresponsabilidad de todos los agentes sociales.

«Entre las intenciones iniciales de toda reforma y su aplicación en la práctica, existe un recorrido de larga distancia trufados de obstáculos y contradicciones; de previsiones e improvisaciones; de aciertos y pasos en falso; de complicidades y resistencias. Nada más lejos de la metáfora de la autopista que garantiza una conducción uniforme a gran velocidad.» dice el director de la revista Cuadernos de Pedagogía. Debemos reconocer que se puede aplicar la sentencia de Lampedusa: «Es necesario que todo cambie para que todo siga igual».
Yo creo, que también hay elementos que hacen posible «la domesticación» de las reformas.
El autor cree que hay cuatro elementos en juego: el modelo social, el modelo escolar, el modelo pedagógico (suelen ser los pedagogos estos los que empiezan a diseñar las reformas) y el modelo de gestión y participación.
Llegados al punto de la pregunta fatídica Jaume nombre los siete pecados capitales de las reformas (como dice, ya que veniales hay muchos más).

  • Ausencia de un diagnóstico real y profundo de la realidad educativa. Estamos de acuerdo que se deben hacer estudios sobre cómo aprenden las nuevas generaciones, cómo se comportan, qué hábitos tienen, etc. para poder sistematizar y traducirlo en métodos y formas educativas. Por supuesto que tampoco se aprecia la cultura de los centros y del profesorado. Ni las causas de éxito ni fracaso escolar en un mundo complejo. Claro, requiere un esfuerzo de inicio del que no se parte.
  • La financiación, esa desconocida. Las reformas no suelen venir acompañadas a corto plazo de una ley de financiación. Por lo cual, en ocasiones los recursos son insuficientes. Políticas como la diversidad del alumnado y de inclusión escolar suelen ser costosas.
  • La falta de consenso, político, social y educativo. No se puede marear y hacer reforma tras reforma porque se cambia de partido político gobernante. Algo que suele generar desconcierto, burocracia y malestar en los centros.
  • La formación y compromiso del profesorado. Y no sólo en tecnologías, sino en formación psicopedagógica y didáctica.
  • Los problemas de su aplicación. Éstas no prevén su implementación y consolidación. Lo que llamamos un estudio de sostenibilidad. A los impulsos iniciales de las reformas con declaraciones de principio ante la ley, muy comprometidas y activas, le suceden órdenes y decretos que, con frecuencia, las van diluyendo y desnaturalizando.
  • Diseños uniformes para realidades diversas. Algo que no se contempla en los tiempos que vivimos, la modularidad (ya la arquitectura es modular en los rascacielos que se van hacer) y personalización. Se prescinde del contexto en el que se implantará. Comenta con atino Jaume que «conviene recordar que la autonomía es un arma de doble filo que, con demasiada frecuencia, el Estado utiliza para declinar sus responsabilidades, y para abrir el grifo de desrregulación educativa y la apertura al mercado, donde los derechos se convierten en mercancías y los ciudadanos en clientes»
  • La soledad de las reformas educativas. Con esto Jaume nos dice que las reformas se quedan a medio gas, ya que una reforma es mucho más que una Ley Orgánica y que afecta a muchos ámbitos de socialización como es la familia, relaciones grupales, tiempo libre, medios de comunicación, tecnologías implicadas, actividades extraescolares, salud, mercado laboral, conductas de riesgo,…

Bueno pues después de estos siete «pecados» seguro que queda algún otro. Por ejemplo, ¿acaso se estimula la investigación en/para el aula?, ¿los agentes participan verdaderamente en la reforma? Seguro que hay más puntos a tratar. Dejo en vuestras manos más razones de ¿por qué fracasan las reformas educativas?

La ministra quiere “controlar” lo 2.0

Hay muchas vertientes de lo 2.0. Después de las declaraciones de la ministra sobre lo de la escuela 2.0 no me queda nada más que reírme y echarme a temblar. ¿Por qué?
Eso que se llama web social o lo 2.0 es un elemento mental, de actitud, de apertura, de horizontalidad. No creo que que el ministerio se atreva hacer un bottom-up, cuando la educación está constreñida por currículos y normativas impositivas. No creo que eso lleve a algún lado. Hay que empezar por promover la práctica, la experimentación e innovación. Dar incentivos al profesorado, reconocer los trabajos y creación en la red de muchos profesores. Señora ministra, se debe empezar por ahí, no vendiendo la moto. Creo que todo eso se quedará en un portal sin ningún interés de socialización y apertura por medio de una API a otros servicios sociales.
EL tema es es que desde el ministerio quieren ponerse galones, dar una imagen de modernos, cuando lo primero que deben hacerlo es usarlos ellos, dar ejemplo, como dijo Stephen Downes ayer en la clausura del Congreso Nacional Internet en el aula. El temor está en querer «controlar» este «bottom-up» para sus estadísticas internas, que nos puede dar guerra y descontrol. Entonces se plantearon que lo mejor es hacer algo para generar «control de uso» y también de paso dar una imagen de modernidad.

El estado mental del Zeitgeist representado en este foto

Figura 1. Imagen que representa lo mental y escurridizo del Zeitgeist (espíritu digital de nuestra época).

Con esto que comenta sí que estoy un poco más de acuerdo, ya que se necesita hacer sobre elementos de análisis prácticos, no creo que deba ser una asignatura teórica. Dicen en El País:

Ciencias para el Mundo Contemporáneo, que se impartirá en los cursos de Bachillerato. La asignatura buscará que los estudiantes conozcan cómo se ha producido la transición de la era analógica a la digital, el profundo cambio que ha supuesto la aparición de Internet y la revolución tecnológica experimentada por las comunicaciones, y también aprenderán a respetar la privacidad y la protección de datos.

Conferencia clausura de Stephen Downes en el Congreso Internet en el Aula

Interesante conferencia de Stephen Downes en la clausura del Congreso Presencial Internet en el Aula. Me ha dado un poco de pena no estar allí y poder hablar con él. Lo «descubrí» en 2006, cuando en nuestro país era un valor emergente y casi desconocido. Desde entonces llevo hablando de él y de su relevancia como conformador de un pensamiento contemporáneo ante el cambio y de la importancia, no de las TIC, sino de la red en sí para la educación. Hace 2 años todavía no se apostaba por ello y hoy día están cobrando un importante auge.

A continuación la excelente conferencia que desde mi punto de vista vale mucho la pena escuchar:

Aquí dejó también el turno de preguntas de la conferencia:

Integración del aprendizaje informal en el aprendizaje formal

Muy interesante la conferencia de A. Piscitelli, en el Congreso Nacional Internet en el aula, en la que José Cuerva preguntó sobre la integración del aprendizaje formal y del informal. Creemos que es uno de los temas de integración más peliagudos. Tenemos uno de los primeros papers que ha tratado este tema desde una perspectiva de investigación-acción. Se titula «Learning from digital natives: Integrating formal and informal learning«. Aquí dejo un pequeño resumen de este amplia investigación de la Universidad de Glasgow Caledonia dirigida por el profesor Anoush Margaryan:

El aprendizaje formal y el informal han sido vistos como paradigmas rivales, sin embargo, los estudiantes están adoptando cada vez más las herramientas y estrategias para el aprendizaje informal en contextos educativos formales.
Este proyecto exploró las posibilidades de las prácticas informales de estudiantes de enseñanza superior mediante el examen de la forma en que utilizan herramientas como dispositivos digitales personales, herramientas de comunicación y redes sociales.
Se identificaron obstáculos y facilitadores como ejemplos de este tipo de herramientas electrónicas de integración entre la investigación internacional y la práctica, y recomendaciones hechas sobre aspectos pedagógicos, socio-culturales, organizativos y tecnológicos para la utilización de instrumentos informales para apoyar el aprendizaje formal en la educación superior.

Antecedentes – breve sumario
Cada vez son más populares las herramientas electrónicas y dispositivos móviles, entornos de redes sociales y mundos virtuales. El concepto de web 2.0, acuñado por Tim O’Reilly en 2004 (O’Reilly, 2004), se estableció rápidamente, denotando una nueva generación de herramientas basadas en Web, entornos y servicios que permiten nuevas formas de colaboración e intercambio de conocimientos entre los usuarios. Muchos investigadores y profesionales en el campo han rechazado dicho término, prefiriendo usar otro, «software social». Es decir, «el software que soporta, amplía o deriva un valor añadido, a los comportamientos sociales humanos, tablones de anuncios, compartición de música y fotos, mensajería instantánea, listas de correo, redes sociales» (Coates, 2005). Sea cual sea el vocablo, los desarrollos provocados por estas herramientas y servicios se caracterizan por la descentralización de la autoridad en la creación de conocimientos y dominio de la tecnología, énfasis sobre el contenido y datos generados, controlados y remezclados por el usuario, controlados por el usuario, y por la posición central de la «arquitectura de participación» que revaloriza «la sabiduría de las multitudes» (Surowiecki, 2004) […].

En relación con esto último, considero que la forma de aprender es distinta en las nuevas generaciones de la que nosotros estamos acostumbrados. Los multialfabetismos (de lo que habla A. Piscitelli) son de suma importancia para desarrollar competencias no reguladas y caóticas (algo opuesto ¿no?) dentro del marco del aprendizaje serendípico y rizomático como forma libre de un aprendizaje en red.

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