Reflexiones sobre ecologías y espacios del aprendizaje, análisis del aprendizaje y análisis de redes sociales, visualización de datos, Big Data y otros temas emergentes

Categoría: educación (Página 4 de 18)

¿Por qué fracasan las reformas educativas?

Portada libro

Estamos en un proceso de cambio «brutal». Y lo haremos brutal si dejan hacerlo, ya que hay muchas estructuras y agentes/actores que perderán poder y deberán tener otros roles, o incluso desaparecerán, tal como entendemos su función hasta ahora. La educación es un hecho en el que entran en juego muchos actores, lo que hace casi imposible que se pongan de acuerdo determinados sectores sociales. Creo que cada vez serán más difíciles que triunfen las reformas, por que cada sector mira para un lado sin tener en cuenta un consenso. Por otro lado, la educación no debería, el tiempo lo dirá, estar suscrita a un espacio o centro escolar. Se deben empezar a impulsar nuevas formas de aprendizaje «sin escuela» y, por ende, de formación, pudiendo ser que las instituciones externas y no contaminadas políticamente certifiquen las competencias que requiere una persona para desempeñar un puesto. Algo inviable desde el control estatal, pero ya factible desde estructuras sociales y tecnológicas.

Jaume Carbonell, en el libro «Una educación para mañana» nos habla del derecho a la educación e igualdad de oportunidades, de ¿qué enseñar y aprender en el mundo que vivimos?, también de lo que significa la innovación educativa, de los entornos educativos en una ciudad, de la calidad educativa, del profesor del siglo XXI, etc. Pero hay un tema que se plantea y que también nos preguntamos ¿Por qué fracasan las reformas educativas, en mundo cambiante y en el que lo que vale hoy quizá mañana no nos sirva? Las reformas son un termómetro para ver la implicación y progreso de un país.
En la contraportada del libro nos ponen en situación:

Hoy todo va más deprisa. Los cambios en distintos ámbitos sociales son más veloces e imprevisibles. ¿También en la escuela? En esta institución la renovación general se resiste, a pesar de que existen ideas, proyectos y experiencias que ponen de relieve que el cambio es necesario y posible. En Una educación para mañana se pone de relieve algunos de los obstáculos y posibilidades más relevantes de esta renovación: en la escuela y en el conjunto de la educación.
Hay tres cuestiones que están presentes en toda la obra: la importancia de la relación educativa entre los distintos actores para forjar una ciudadanía libre y democrática: capaz de ejercer responsablemente sus derechos y obligaciones, individuales y colectivas; el tipo de conocimiento que hay que enseñar al alumnado para que el aprendizaje sea más sólido y permita desarrollar sus múltiples capacidades, atendiendo particularidades y diversidades; y la concepción de la escuela, entendida como un proyecto que se construye en comunidad y para la comunidad. Un desafío que apela a la corresponsabilidad de todos los agentes sociales.

«Entre las intenciones iniciales de toda reforma y su aplicación en la práctica, existe un recorrido de larga distancia trufados de obstáculos y contradicciones; de previsiones e improvisaciones; de aciertos y pasos en falso; de complicidades y resistencias. Nada más lejos de la metáfora de la autopista que garantiza una conducción uniforme a gran velocidad.» dice el director de la revista Cuadernos de Pedagogía. Debemos reconocer que se puede aplicar la sentencia de Lampedusa: «Es necesario que todo cambie para que todo siga igual».
Yo creo, que también hay elementos que hacen posible «la domesticación» de las reformas.
El autor cree que hay cuatro elementos en juego: el modelo social, el modelo escolar, el modelo pedagógico (suelen ser los pedagogos estos los que empiezan a diseñar las reformas) y el modelo de gestión y participación.
Llegados al punto de la pregunta fatídica Jaume nombre los siete pecados capitales de las reformas (como dice, ya que veniales hay muchos más).

  • Ausencia de un diagnóstico real y profundo de la realidad educativa. Estamos de acuerdo que se deben hacer estudios sobre cómo aprenden las nuevas generaciones, cómo se comportan, qué hábitos tienen, etc. para poder sistematizar y traducirlo en métodos y formas educativas. Por supuesto que tampoco se aprecia la cultura de los centros y del profesorado. Ni las causas de éxito ni fracaso escolar en un mundo complejo. Claro, requiere un esfuerzo de inicio del que no se parte.
  • La financiación, esa desconocida. Las reformas no suelen venir acompañadas a corto plazo de una ley de financiación. Por lo cual, en ocasiones los recursos son insuficientes. Políticas como la diversidad del alumnado y de inclusión escolar suelen ser costosas.
  • La falta de consenso, político, social y educativo. No se puede marear y hacer reforma tras reforma porque se cambia de partido político gobernante. Algo que suele generar desconcierto, burocracia y malestar en los centros.
  • La formación y compromiso del profesorado. Y no sólo en tecnologías, sino en formación psicopedagógica y didáctica.
  • Los problemas de su aplicación. Éstas no prevén su implementación y consolidación. Lo que llamamos un estudio de sostenibilidad. A los impulsos iniciales de las reformas con declaraciones de principio ante la ley, muy comprometidas y activas, le suceden órdenes y decretos que, con frecuencia, las van diluyendo y desnaturalizando.
  • Diseños uniformes para realidades diversas. Algo que no se contempla en los tiempos que vivimos, la modularidad (ya la arquitectura es modular en los rascacielos que se van hacer) y personalización. Se prescinde del contexto en el que se implantará. Comenta con atino Jaume que «conviene recordar que la autonomía es un arma de doble filo que, con demasiada frecuencia, el Estado utiliza para declinar sus responsabilidades, y para abrir el grifo de desrregulación educativa y la apertura al mercado, donde los derechos se convierten en mercancías y los ciudadanos en clientes»
  • La soledad de las reformas educativas. Con esto Jaume nos dice que las reformas se quedan a medio gas, ya que una reforma es mucho más que una Ley Orgánica y que afecta a muchos ámbitos de socialización como es la familia, relaciones grupales, tiempo libre, medios de comunicación, tecnologías implicadas, actividades extraescolares, salud, mercado laboral, conductas de riesgo,…

Bueno pues después de estos siete «pecados» seguro que queda algún otro. Por ejemplo, ¿acaso se estimula la investigación en/para el aula?, ¿los agentes participan verdaderamente en la reforma? Seguro que hay más puntos a tratar. Dejo en vuestras manos más razones de ¿por qué fracasan las reformas educativas?

La ministra quiere “controlar” lo 2.0

Hay muchas vertientes de lo 2.0. Después de las declaraciones de la ministra sobre lo de la escuela 2.0 no me queda nada más que reírme y echarme a temblar. ¿Por qué?
Eso que se llama web social o lo 2.0 es un elemento mental, de actitud, de apertura, de horizontalidad. No creo que que el ministerio se atreva hacer un bottom-up, cuando la educación está constreñida por currículos y normativas impositivas. No creo que eso lleve a algún lado. Hay que empezar por promover la práctica, la experimentación e innovación. Dar incentivos al profesorado, reconocer los trabajos y creación en la red de muchos profesores. Señora ministra, se debe empezar por ahí, no vendiendo la moto. Creo que todo eso se quedará en un portal sin ningún interés de socialización y apertura por medio de una API a otros servicios sociales.
EL tema es es que desde el ministerio quieren ponerse galones, dar una imagen de modernos, cuando lo primero que deben hacerlo es usarlos ellos, dar ejemplo, como dijo Stephen Downes ayer en la clausura del Congreso Nacional Internet en el aula. El temor está en querer «controlar» este «bottom-up» para sus estadísticas internas, que nos puede dar guerra y descontrol. Entonces se plantearon que lo mejor es hacer algo para generar «control de uso» y también de paso dar una imagen de modernidad.

El estado mental del Zeitgeist representado en este foto

Figura 1. Imagen que representa lo mental y escurridizo del Zeitgeist (espíritu digital de nuestra época).

Con esto que comenta sí que estoy un poco más de acuerdo, ya que se necesita hacer sobre elementos de análisis prácticos, no creo que deba ser una asignatura teórica. Dicen en El País:

Ciencias para el Mundo Contemporáneo, que se impartirá en los cursos de Bachillerato. La asignatura buscará que los estudiantes conozcan cómo se ha producido la transición de la era analógica a la digital, el profundo cambio que ha supuesto la aparición de Internet y la revolución tecnológica experimentada por las comunicaciones, y también aprenderán a respetar la privacidad y la protección de datos.

Otra tabla de la Educación 1.0 a la Educación 3.0 en un entorno de Educación Superior

Tenemos otra tablita sobre Educación 1.0, 2.0 y 3.0, y no seguimos pro que no nos entra en el blog ;). La verdad es que es un punto de referencia para empezar a pensar donde estamos y hacia donde vamos, aunque muchos de ustedes no estén de acuerdo con lo dicho aquí.
Para empezar dejamos la tabla basada en el paper de Derek Keats y J. Philipp Schmidt [también en pdf] que tiene un carácter más específico en torno a la educación superior. La que pusimos hace unas semanas de J. Moravec es más general pero también aporta buenas ideas de síntesis.
La tabla en cuestión es está (hemos intentando ser lo más fieles al original con alguna aportación personal):

De la Educación 1.0 a la Educación 3.0 en Educación Superior
  • La educación 1.0 es, igual que la primera generación de la web, un proceso unidireccional en su mayor parte. Los estudiantes van a las universidades para que los eduquen los profesores, quienes les proporcionan información en forma de una tradición de estructura vertical para trabajar y estudiar de manera individual por lo general. Trabajan sus contenidos a través de apuntes, artículos, libros de texto, vídeos y, en los últimos tiempos, la web. Los estudiantes en su gran mayoría son consumidores pasivos de recursos de información que se les entregan y aunque pueden ocuparse en tales recursos, dichas actividades para la mayoría son abordados aisladamente o en grupos locales incomunicados. No es frecuente que los resultados de esas actividades contribuyan a los recursos de información que los estudiantes consumen en la ejecución de las mismas.
  • La educación 2.0 tiene lugar cuando se usan las tecnologías de la web 2.0 para enriquecer los enfoques educativos tradicionales, pero la educación en ella misma no se transforma de manera significativa a pesar de existir la infraestructura para una transformación de amplias miras. La educación 2.0 incluye el uso de blogs, podcasts, marcadores sociales y tecnologías de participación relacionadas, pero las circunstancias en las que se usa la tecnología aún está demasiado incrustada en el entramado de la educación 1.0 (el peso de la tradición y de las estructuras educativas). La educación 2.0 está aquí y está creciendo rápido, de modo que sería conveniente que las instituciones de educación superior lo entendiesen así e hiciesen sus cálculos para adoptarla. De lo contrario se las bordeará, igual que un coche de Fórmula 1 adelanta a un coche de caballos haciendo ruido o como Internet pasa haciendo ruido al Microsoft de los años 90. Pero incluso la educación 2.0 está en una situación transitoria. La educación 3.0 está en donde yace la transformación de la educación superior. Los líderes en las instituciones educativas necesitan ser conscientes de lo que está ocurriendo, la velocidad de la evolución y entender como dar forma a su participación institucional en el futuro de hoy día.
  • La educación 3.0 se caracteriza por ofrecer oportunidades educativas ricas, transinstitucionales, transculturales en las que los aprendices por ellos mismos desempeñen un papel de creadores de conocimientos que se comparten, y donde las redes sociales y los beneficios sociales más allá del alcance inmediato de la actividad jueguen un importante papel. La distinción entre ideas/pensamientos, personas y procesos se desdibuja, igual que la distinción de espacio y tiempo. Las organizaciones institucionales incluyen políticas y estrategias, cambian para afrontar los retos de las oportunidades que se presentan. Todavía estamos lejos de esa educación 3.0, incluso de la 2.0. Viendo desde una perspectiva global, no está tan difundida como podría parecer a los ya iniciados, especialmente en países en vías de desarrollo y en particular en África. Sin embargo, podemos estar lo suficientemente cerca de un punto de inflexión para diseñarla de forma que sea ventajoso para la educación y para las instituciones educativas.

La escuela en el 2018

Logo escola2008

Un grupo de docentes ha llevado a cabo una propuesta interesante: reflexionar, pensar sobre cómo crees que será la escuela en el 2018, haciéndolo a través de propuestas positivas, personales y creativas. Se puede escribir en el blog de cada uno con el tag «escola2018» o también a través del blog colectivo propuesto para este evento. Lo explican mejor para hacerlo La mirada pedagógica. De los post recopilados me gusta especialmente el de Marià Cano.
Decir que los tags son una extensión más allá del link clásico. Esta es una de las utilidades que permite interseccionar el contenido de muchos usuarios y que el contenido sea distribuido. En un futuro se podrá establecer más claramente una «visualización» por medio de las interrelaciones de los tags y contextualizar/modular a gusto personal, como por ejemplo crear un blog en segundos con determinado tag cauando la interoperabilidad de los servicios y aplicaciones web esté desarrollada de manera plena. Estoy leyendo «Tagging: People-powered Metadata for the Social Web» de Gene Smith un referente para entender todas las posibilidades del etiquetado.
Espero que me disculpen no publicar este en el blog colectivo ya que es demasiado corto.

Aprendizaje monocrónico vs policrónico

gráfico

Las habilidades que más se aprecian hoy en día ni mucho menos se han conseguido en nuestras instituciones educativas, cual si fueran prisiones, año tras año, semana tras semana, clase después de clase, con los estudiantes se ponen en las aulas, bien separados unos de otros para hacer los exámenes, amputados de prótesis de pensamiento tales como los teléfonos móviles y otros gadgets. Sus capacidades intelectuales que no se forjaron limpiamente, al exigir determinados resultados concretos en lugar de la creatividad y la imaginación.

Deben ser educados en el contexto actual, en el cuál hay cada vez más oportunidades para las personas curiosas al tiempo que poder aprender con eficacia eludiendo intermediarios como los docentes y las instituciones educativas.

El corazón de este cambio está en las tecnologías sociales de interacción. Esta amplia gama de herramientas descentralizadas no están controladas por las instituciones formales, sino por los propios aprendices.

Para hacer un estudio en cualquier ámbito, no es preciso un acuerdo formal entre estudiantes y profesores ni una relación de enseñanza/ aprendizaje.

Cada vez más los estudiantes tendrán ventaja sobre los maestros, de modo análogo a los parásitos que no piden permiso a los anfitriones para abastecerse.
Más información en el artículo original: Learning Zeitgeist: The Future of Education is Just-in-Time, Multidisciplinary, Experimental, Emergent de Teemu Arina
Actualización: Los conceptos monocrónico y policrónico tienen que ver con el concepto temporal de acción, como bien ha explicado J.C. Fernández en su acertado comentario. También se habla de personas policrónicas y de aulas policrónicas, como la capacidad de gestionar múltiples tiempos y tareas a la vez. Policrónico es una palabra que tiene que ver con lo múltiple y variable y, a la vez, con el tiempo (crono) y con lo gráfico y la escritura (crónica). Es un concepto más complejo y rico que el de multitarea (multitask) dentro de la teoría de Marc Prensky.

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