El capital social es un término en muchos casos polisémico, pero en el mundo de los sitios de redes profesionales tipo LinkedIn es un elemento fundamental para que haya unas estratégicas claras de éxito de manera equitativa. Con este post quiero dar a entender que el networking en muchos casos no es igualitario ni equitativo y funciona muchas veces con los parámetros de la conexión preferencial y de las normas clásicas, y, por eso, el consejo de hacer networking no es igual para todos.
Nos referimos a capital social desde el punto de vista sociológico (aunque también hay otras conceptualizaciones) a los beneficios esperados, tanto colectivos como económicos, derivados del tratamiento preferencial (ligado al concepto de conexión preferencial y que bajo determinadas circunstancias genera un ley potencial de riqueza en redes) y la cooperación entre individuos y grupos. A pesar de las diferentes ciencias sociales enfatizan aspectos diferentes de capital social, que tienden a compartir la idea central de «que las redes sociales tienen valor». Al igual que un capital físico en cuanto a las herramientas a utilizar e infraestructura personal y cultural de uso y también una educación universitaria (capital cultural y capital humano) puede aumentar la productividad (individual y colectiva), también lo pueden hacer los contactos sociales para el aumento de la productividad, tanto desde parte del capital social de la persona en concreto como unidad de medida social hasta en grupos.
Por eso a veces cuando se comenta en LinkedIn el tema del capital social (en algunos post se puede ver la desconexión con las normas de Coleman), no incide en la conexión preferencial y tampoco en que no todos pueden acceder a encontrar lo que desean o buscan como puede ser un recién licenciado o de grado o en un master. Los de mayor capital social suelen enlazar con los más ricos («ventaja acumulativa» o «el rico se hace más rico» («the rich get richer»).
LinkedIn es un sitio de red social profesional que se basa en el concepto de los seis grados de separación. Una visión muy clásica que no rompe con esa jerarquía y que genera, a mi modo, poca innovación y la convierte en una «red fria» y para élites. Habría que buscar en la plataforma algunos fundamentos que generan más mash-up social.
En cuanto a los principios de J. S. Coleman podemos establecer unos principios que aparecen en el libro «Foundations of Social Theory» (1998):
a) Las redes sociales, como son los lazos de parentesco, las redes comunitarias informales, las organizaciones sociales, etc. El mantenimiento de estos vínculos requiere una inversión de tiempo y dedicación, pero permite obtener beneficios en forma de flujos de solidaridad, capacidad de defensa de intereses y derechos, obtención de información (la cual resulta determinante para la capacidad de decisión y actuación del individuo). En los sitios de redes social tienen una idiosincrasia peculiar y más jerarquizable. Es más «seguir a» que una interrelación de confianza y positiva entre ambos. Si yo sigo por ejemplo a un a persona de gran capital social como puede ser por ejemplo Juan Merodio, una persona fuera de mi nicho de acción profesional (y a la vez quiero posicionarme en Content Marketing, algo en lo que estoy interesado) las estrategias de de confianza y ayuda mútua se darán constantemente contra las paredes, ya que priorizan las personas y no los target de contenidos, ni la antigüedad de trabajo y experiencia, ni crear sinergías entre distintos campos para generar innovación.
b) Las normas sociales (de voluntariedad, altruismo, comportamiento) y derechos comúnmente aceptados, así como las sanciones que los hacen efectivos. Esto que estoy haciendo escribiendo este post es una forma de altruismo, pero eso no se registra ni tiene preponderancia en los algoritmos de LinkeIn para que sea visible. No genera valor fuera de mi área de influencia, romper eso es lo complicado, ya que los esquemas y comportamientos sociales es una de las formas menos innovadoras del ser humano. Y si le aplicamos el carácter español, entonces la pregunta es ¿qué querrá este tipo de mi? Este es un trepa y como que no le voy a dar bola. Desconfianza, y así pasamos al siguiente punto.
c) Los vínculos de confianza social, la cual garantiza un entramado de obligaciones y expectativas recíprocas que posibilitan la cooperación. Estas relaciones pueden abarcar también las de autoridad, consistentes en la cesión consensuada a un líder de poderes para gestionar problemas colectivos.
Como vemos, una diferencia fundamental entre Putnam (mucho más abierto en su conceptualización de capital social) y Coleman es que el primero se limita a considerar las asociaciones horizontales, entre iguales, mientras que Coleman contempla también organizaciones de tipo vertical, esto es, con relaciones jerárquicas y una distribución de poder desigual entre las personas.
Con todo ello lo que quiero decir, que las redes profesionales tipo LinkedIn, no toman entre sus algoritmos de la plataforma un capital social justo y equitativo.