Reflexiones sobre ecologías y espacios del aprendizaje, análisis del aprendizaje y análisis de redes sociales, visualización de datos, Big Data y otros temas emergentes

Herramientas web 2.0 para la evaluación educativa

Con este post/artículo voy a empezar una serie de colaboraciones a dúo y a trío en este caso, donde hago la propuesta a bloggers que investigan en el mundo educativo. Así, de alguna manera, promocionamos los respectivos blogs. Para empezar he «enrollado» para esta tarea a Carmel Hassan (desde la Universidad de Granada) y a Chiti (desde la Universidad de León) que aparte de saber de temas concretos sobre los que escribiremos, ambas tienen blogs hechos con Drupal y WordPress, en el que nos cuentan cosas interesantes. Para empezar esta serie he elegido el tema de la evaluación en los entornos web 2.0.
Está publicado a la vez en el blog de Chiti y en el blog de Carmel. Espero que les guste. Pasen y vean.


Qué es Web 2.0?

Web 2.0 es una descripción de una gama de servicios web que representan colectivamente la “segunda versión” del world wide web. No hay una lista definitiva de dichos servicios (ni siquiera hay una lista definitiva de los tipos de servicios que constituye la Web 2.0), pero sí tienen ciertas características comunes:

  • Basada en web (mejor que en PC).
  • Control de datos por el usuario, muchos de ellos la capacidad de gestionar la información por parte del usuario.
  • Entorno de usuario amigable e interactivo.
  • Facilidades para la colaboración/participación.

La web 2.0 se describe mejor a través de un ejemplo que de una definición. Algunos servicios tales como Gmail, Wikipedia y Flickr tienen, claramente, características web 2.0. El potencial de aprendizaje de estos servicios es bien conocido. Uno de los puntos mas difíciles de encajar en el entorno web 2.0 en educación es la evaluación. Es el eje que hace que dependiendo de su metodología
cambian los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Evaluación 2.0

Superado el período en que el paradigma educativo era el conductismo, hubo la necesidad de redefinir todos los componentes del proceso educativo. Uno de ellos, si no el más importante, es la evaluación. Es bien sabido que «los estudiantes aprenden lo que los profesores evalúan y la forma en que lo hacen determina su forma de aprender». Es un hecho que una de las fuentes de motivación de los estudiantes para aprender, si no la más importante, es aprobar. Éste es un hecho que los profesores debemos aprovechar, aunque estimulando actitudes positivas frente al aprendizaje más que frente a la «sanción». Estamos convencidos que la evaluación entendida como certificación del aprendizaje no beneficia el proceso de construcción de conocimiento, más bien lo dificulta.
La vista del profesor como juez no colabora en la creación de un clima de aula distendido en el que los estudiantes trabajan para aprender y el profesor no es más que un guía o diseñador de las actividades de aprendizaje, un compañero «experto» que está al servicio del aprendizaje de los estudiantes.

Desde que a finales de los años 60 Scriven establece la diferencia entre los términos evaluación formativa y evaluación sumativa, mucho se ha escrito acerca del tema. Sin embargo, especialmente en la universidad, vemos como el enfoque que se le sigue dando es meramente sumativo: exámenes (de distintos tipos) pero con el punto de mira puesto más en información almacenada que en los procesos de aprendizaje o, lo que es más importante, en los indicios de la adquisición de competencias tales como aprender a aprender o aprender a lo largo de toda la vida, que es lo que hoy día prima sobre otras cualquiera. El concepto de evaluación ha evolucionado hacia roles más de ayuda al aprendizaje que de su control o sanción. Así pues, para empezar debemos precisar qué entendemos por evaluación. Hemos elegido algunas definiciones clásicas que acercan más al significado que le atribuimos: Es el proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva acerca del valor y el mérito de las metas, la planificación, la realización y el impacto de un objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones, solucionar los temas de responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados. (Sttuflebeam y Shinkfield, 1987)

«Acto de valorar una realidad que forma parte de un proceso cuyos momentos previos son los de fijación de las características de una realidad a valorar y de recogida de información sobre las mismas, y cuyas etapas posteriores son la información y la toma de decisiones en función del juicio de valor emitido» (Pérez Juste y García Ramos, 1989)
«Es el proceso de descubrimiento de la naturaleza y la valía de algo a través de la cual aprendemos sobre nosotros mismos y sobre nuestras relaciones con los otros y con el mundo en general (Proppe, 1999).

Centrándonos en el proceso de aprendizaje/enseñanza, podemos entender que:

«La evaluación ha de ser un seguimiento continuo de los progresos de los estudiantes, un ponerse a su lado para observar la forma en que trabajan, los éxitos y posibles errores y fracasos con el objeto de poder orientarles y estimular su desarrollo de forma continua e inmediata» (Rosales, 1990).

Dicho de una manera sencilla la evaluación es el proceso de búsqueda de evidencias sobre conocimiento o habilidades/destrezas/técnicas/aptitudes (saber y saber hacer) de los estudiantes con el objeto de detectar los problemas de aprendizaje en el momento en que se planteen, con el propósito de la toma de decisiones y de retroalimentar el aprendizaje de los implicados en el proceso. Esta evidencia se puede usar para ayudar al aprendizaje (formativa) o para medir el aprendizaje (sumativa).

Podemos afirmar que en el proceso educativo hay aún muchas cuestiones que con el avance tecnológico no se han podido resolver, tal vez porque el mero hecho de abordarlas depende más de planteamientos personales de los profesores de cara al reto de reflexionar sobre su práctica, innovar, abandonar rutinas arcaicas, etc. que de las herramientas tecnológicas disponibles.
Presuponiendo que el aprendizaje es un proceso de construcción activa del conocimiento hay una evidencia que los profesores hemos de tener en cuenta a la hora de planificar actividades de aula. Se trata de la evaluación diagnóstica. Nada más ilustrativo para ver su necesidad que la sentencia de Ausubel y cols., de hace casi 20 años, pero con plena vigencia:

Si tuviese que reducir toda la psicología educativa en un solo principio enunciaría este: el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñese consecuentemente. (Ausubel, D.P.,Novak, J.D. y Hanesian, H. (1987), pp. previas).

En cualquier caso, entendemos que la evaluación verdaderamente educativa debe contemplar tres funciones en tres momentos diferentes: inicial en función diagnóstica, continua en función formativa y final en función sumativa.
Ya que optamos por la visión del aprendizaje como un proceso que ha desarrollarse a lo largo de toda la vida, mediante el cual el conocimiento se construye en entornos colaborativos, hay otros enfoques de la evaluación que no podemos olvidar. Se trata de la coevaluación y de la autoevaluación. La coevaluación se refiere a la evaluación entre pares. Se trata de desarrollar con ella las competencias de análisis y crítica, necesarias para desenvolverse en la sociedad actual en la que la ingente cantidad de ofertas de todo tipo nos ponen en situación de elegir (lo mejor para cada circunstancia). Si no queremos separar el conocimiento académico del conocimiento útil para desenvolverse en la vida, el desarrollo de esas competencias debe empezar en la institución escolar. Por otra parte, la necesidad de «saber lo que uno sabe» (como elemento fundamental para su movilización en situaciones reales para toma de decisiones y de resolución de problemas, más allá de contextos académicos y problemas «enlatados»), la necesidad de adaptarse a entornos laborales varias veces a lo largo de la vida (Rafael Feito dice que por término medio 6 veces a lo largo de la vida), la necesidad de aprender cosas de manera autónoma, sin la guía de los profesores, conlleva que es fundamental el proceso de autoevaluación. Por autoevaluación entendemos la reflexión crítica, la exploración, el análisis, verificación, diagnóstico y retroalimentación de de lo hecho hasta el momento. Fomenta el desarrollo de estrategias metacognitivas.

«La evaluación 2.0 consiste en el uso de los servicios web 2.0 para generar tal evidencia». En la tabla 1 se muestra se muestra alguna de las formas en que se pueden usar las tecnologías 2.0 para el proceso de evaluación.
Por ejemplo, un servicio de correo web (tal como Gmail) se puede usar con propósitos tanto formativos como sumativos, dejando aparte sus usos obvios para la comunicación entre aprendiz y profesor (el cual es un ejemplo de evaluación formativa) y como un medio de someter a consideración material de evaluación (lo cual es una aplicación sumativa). Los servicios de mail web 2.0 proporcionan grandes posibilidades de almacenamiento que facilitan el uso de portafolios personal (por ejemplo, Gmail proporciona un espacio de almacenamiento de casi 3GB.

Otro ejemplo de un servicio web 2.0 que se puede usar con propósitos evaluativos son los marcadores sociales. Estos servicios permiten marcar sitios web en un lugar central (online) al que se puede acceder desde cualquier lugar con acceso a Internet o compartir con otros usuarios. Muchos también permiten almacenar una copia de la página marcada, además de su URL. Los servicios de marcado social constituyen un buen medio para reunir evidencias de evaluación (que pueden usarse para evaluar tanto con propósitos formativos como sumativos. Los aprendices pueden usar esos servicios para reunir páginas web que, posteriormente, puede usarse para su evaluación. La capacidad para suscribirse a la lista de marcadores de otro usuario es una excelente forma de averiguar lo que marcan otros aprendices-colegas. Nos permitirá crear unos lazos entre una comunidad de practica por medio del tagging (etiquetado).

Por esto, un aspecto clave de la web 2.0 es la descripción del contenido a través de folksonomías y evaluación de contenidos vía categorización/clasificación de usuario, Una folksonomía es una taxonomía definida por el usuario, una taxonomía en la cual el usuario define las categorías mediante el uso de etiquetas para describir la información. Las calificaciones de los usuarios permiten que se puntúen piezas de información (que puede ser una página web o un post individual en un blog). Las etiquetas se para buscar, y habitualmente hay un mecanismo mediante el cual se puede ver cuáles son las contribuciones mejor puntuadas. Las características de la web 2.0 pueden usarse para archivar y recuperar material de evaluación (tanto del propio archivo como de archivos compartidos). Las puntuaciones de usuario pueden usarse para identificar las fuentes de información más populares o ítems de evaluación.
Ejemplo de ello es poder poner una valoración a la URL guardada por medio de intarface de estrellas en Blinklist o en del.icio.us ver quien más ha salvado ese enlace.

Ver tabla de cómo la web 2.0 puede usarse para los distintos tipos de evaluación.

Ciclo de la confirmación o prueba

El seguimiento colectivo de servicios web 2.0 proporciona un magnífico entorno para encontrar, capturar, describir, organizar y compartir evidencias con propósitos evaluativos. Los servicios web 2.0 pueden considerarse del siguiente modo:

Ciclos de evidencia

Servicios web 2.0

Por ejemplo, cuando emprendemos una evaluación, un estudiante podría usar Google/Ask/Yahoo Search/Live
Search para buscar información relevante en la web, Bloglines/Blinklist para suscribirse a feeds RSS para monitorizar sitios web adecuados y consultar Wikipedia para artículos de interés. Las páginas importantes se podrían guardar usando Furl, y fragmentos de páginas web con Clipmarks. Google Docs y Hojas de Cálculo se podría usar para reunir la información en un informe inicial, que podría almacenarse usando Box.net como repositorio. El proyecto completo se puede coordinar por medio de Netvibes, creando una página de inicio específica, que podría incluir sindicación, calendario, mensajería instantánea correo-e y toda una gama de «gadgets» adicionales importantes para la tarea de evaluar. A través de este proceso, los estudiantes podrían aprender unos de otros compartiendo sus descubrimientos a través de servicios tales como Furl y Clipmarks, que les permiten suscribirse mutuamente a los servicios de cada uno, o valorar el material archivado para identificar la información más relevante.

Validación y autentificación

La web 2.0 también puede usarse para determinar la validez y autentificación. La validez tiene que ver con la eficacia de la evaluación para medir realmente lo que se quiere medir. Un rasgo importante de la validación es el realismo de las actividades que se pide a los estudiantes que hagan. Cuanto más realista sea la actividad más fiable será la evaluación. La web 2.0 puede incrementar el realismo, puesto que permite a los aprendices que usen herramientas de la vida real para realizar actividades de la vida cotidiana y crear verdaderas soluciones. Por otra parte, éstos ya usarán toda una gama de tecnologías web 2.0 en la vida cotidiana (tales como Gmail o Flickr), de tal modo que el uso de esas herramientas para propósitos evaluativos resultará natural y auténtico, lo que animará al uso de «gadgets» existentes (que pueden residir ya en esos archivos) para llevar a cabo la evaluación. La autentificación tiene que ver con el autor del hecho, tanto si es realmente producida por el aprendiz o por alguien más. La familiaridad inherente a la web 2.0 le dará al asesor/tutor una idea de lo que hay en la mente del aprendiz, lo que posiblemente no podría lograr en un entorno de aprendizaje convencional.
Los mensajes de correo-e de los aprendices, sus contribuciones en los foros y creación de posts dará una idea clara del estado actual de su conocimiento y de aptitudes y experiencias, que pondrá sobre aviso a un asesor si, repentinamente, la calidad del trabajo propuesto sufre un cambio. Más formalmente, las tecnologías tales como Skype permiten resolver remotamente cuestiones de los aprendices por vía oral para verificar que realmente entienden los que ella o él se ha propuesto, lo cuál será un buen indicio de lo que realmente produce.

Web 2.0 versus EVEA (Entorno Virtual de Enseñanza-Aprendizaje)

La mayor parte de las facilidades que proporciona la web 2.0 también están presentes en los EVEA (La denominación española es la última, «Entorno Virtual de Enseñanza Aprendizaje», en inglés se habla de VLE: Virtual Learning Environment) tales como Moodle. Hay pros y contras para preferir una u otros.

Ventajas de los EVEAs frente a Web 2.0 * VLEs proporcionan una experiencia de usuario consistente.
* VLEs proporciona las mismas herramientas a todos los aprendices.
* VLEs no tiene probabilidad de desaparecer.

* VLEs proporciona más control sobre los aprendices.
Ventajas de la Web 2.0 sobre los EVEAs * Web 2.0 proporciona una amplia gama de servicios que se
están mejorando continuamente.(beta constante)
* Web 2.0 permite que los aprendices elijan las herramientas que van a usar.
* Web 2.0 usa herramientas conocidas por los aprendices.
* Los servicios web 2.0 son más personabilizables que los equivalentes VLE.
* Web 2.0 evoluciona con gran rapidez.

Web 2.0 evoluciona con gran rapidez. La principal ventaja de un EVEA es también su gran debilidad: la consistencia de la experiencia de usuario. Todo lo que hace un aprendiz dentro de un EVEA, tendrá unas características o aspectos parecidos. La consistencia resulta cómoda a los aprendices y (especialmente) a los profesores (que sólo necesitan aprender un sistema), pero para los aprendices es aburrido, puesto que cada herramienta será inferior a la oferta web 2.0 correspondiente. Por ejemplo, incluso el mejor sistema de correo-e del EVEA no puede compararse con Gmail. La web 2.0 evolucionará a la Web 3.0. La evolución de servicios en línea continuará y es un punto discutible si los EVEA podrán seguir el paso de estos progresos.

Retos

La ventaja más grande de la evaluación 2.0 es la familiaridad que los principiantes tienen con ella. La evaluación 2.0 es como la vida 1.0 para la mayor parte de los jóvenes, ya que la utilizan en su vida diaria. Lo que difiere es el sistema educativo que usa EVEAs propietarios y sistemas de evaluación comerciales. La evaluación 2.0 presenta retos para el sistema actual. Algunos de ellos son bien conocidos (por ejemplo, los problemas de plagio) y otros no lo son tanto (tal como evaluación del trabajo de grupo). La Web 2.0 (y, consecuentemente, la evaluación 2.0) es intrínsecamente colaborativa, pero los sistemas actuales de evaluación son esencialmente individualistas. Las tentativas anteriores para determinar la contribución de un individuo al trabajo del grupo han tenido éxitos diferentes, de tal modo que sigue siendo un reto el sistema educativo, de forma que haga surgir alguna iniciativa para reconocer las contribuciones individuales al trabajo y a gratificación del grupo. Los educadores están prediciendo la gran importancia del aprendizaje informal en el futuro, y la Web 2.0 será utilizada para capturar mucho de eso que aprende
(bajo la forma de sitios web como MySpace, publicaciones en blogs, archivos de
fotos y contribuciones en los foros). La evaluación debe desarrollarse para identificar y valorar estos recursos.

Herramientas web 2.0 y uso

Es común que con la inclusión de herramientas web dentro del aula como medio de aprendizaje los métodos clásicos de evaluación deban adaptarse al nuevo ritmo de trabajo. El uso de las herramientas 2.0 debería entenderse como un soporte de ayuda adicional y no como un nuevo obstáculo que el alumno deba aprender a superar. En ese contexto sí podrá hacerse una evaluación de la actividad del alumno dejando a un lado la evaluación del sistema.

Hablamos de usabilidad y nos referimos a la facilidad de uso o grado de satisfacción de utilización de la herramienta, esencial en el entorno de una clase virtual donde el principal objetivo del alumno es aprender y el del docente enseñar y evaluar este aprendizaje. En una enseñanza virtual no debe olvidarse el entorno en el que se lleva a cabo: el lugar de acceso, el tiempo del que se dispone e incluso el estado de ánimo del propio usuario son factores que influyen directamente en el aprendizaje. La evaluación de ese aprendizaje debería hacerse con la certeza de que el ruido generado por estos y otros factores es mínimo y esto no siempre sucede. Encontramos el caso de ciertos gestores de contenidos (CMSs) en los que el propio proceso de alta o acceso son problemáticos y su uso es poco intuitivo, por un lado, porque el alumno desconoce qué puede llegar a hacer con ellos y, por otro, porque no existe un modelo anterior de uso conocido.

Los problemas de usabilidad no se encuentran ya sólo en el diseño de las propias herramientas, sino en la integración de esas herramientas en el actividad de la clase: cuáles, cuántas y por qué, de qué manera se accede, si se hace de forma síncrona, si son de uso obligatorio, cómo nos damos de alta, qué debemos aportar, qué debemos esperar, si hay documentación suficiente, etc. En la mayoría de los casos puede surgir una sobrecarga de actividad innecesaria que desvía la atención del alumno de la propia finalidad del uso de estas herramientas web.

Es importante, entonces, que la/s herramienta/s elegida/s no sólo estén bien diseñadas sino que además se proporcionen en un contexto lógico y accesible por el alumno y se integren dentro de la clase de forma transparente y coherente. En la evaluación 2.0 el usuario juega un rol diferente: el de profesor o docente. Para él, realizar un seguimiento de la actividad de todos los alumnos de todas sus materias a través de cada herramienta usada y además valorar esa actividad multiplica los esfuerzos. La clave aquí es la centralización de dichos esfuerzos y conseguir una mayor eficacia proporcionando recursos fáciles de encontrar, de entender, de usar y de aprovechar. Por supuesto, encontrar cuáles son las herramientas 2.0 qué van a resultar más útiles en la clase sólo puede hacerse conociendo el perfil de nuestro usuario y probando la respuesta que éste tiene cuando las utiliza.

Bibliografía

  • Ausubel, D.P., Novak, J.D. y Hanesian, H. (1987).Psicología educativa. Un punto de vista
    cognoscitivo
    , (2ª ed.). México: Trillas.
  • Feito, R. (2006). Otra escuela es posible. Madrid: Siglo XXI.
  • Pérez Juste, R. y García Ramos, J.M. (1989). Diagnóstico, evaluación y toma de decisiones. Vol. 9 del Tratado de Educación Personalizada. Madrid: Rialp.
  • Propee, O. (1990). «La investigación de la evaluación como una forma de potenciar el desarrollo en las escuelas y el profesionalismo de los profesores», Revista de Educación, nº 293, pp. 325-343
  • Rosales López, C. (1990): Evaluar es reflexionar sobre la enseñanza. Madrid: Narcea.
  • Scriven, M. (1967). «The methodology of Evaluation». En R. Stake (ed.) (1967):Perspectives on Curriculum Evaluation, AERA Monograph Series on Curriculum Evaluation, nº 1, Chicago: Rand McNally.
  • Stufflebeam, D.L. y Shinkfield, A.J. (1987): Evaluación sistemática. Guía teórica y práctica. Madrid: Paidós/MEC.

About the author

Fernando Santamaría González Soy un investigador y formador en espacios online. Trabajando e investigando en temas de aprendizaje emergente.

11 comentarios

  1. Francisco Herrera

    Soberbio el repaso a las formas de evaluación de la didáctica actual y la manera de enlazarlo con la web 2.0 sólo puede merecer que nos quitemos el sombrero. Mi enhorabuena.

  2. celestino arteta

    Sin duda una gran aportación la vuestra.Nadie hasta ahora había hablado o escrito de esas herramientas como utilidades para la evaluación. A partir de ahora muchos tendremos que tener presente este artículo.
    Enhorabuena

  3. Fígaro

    Sin duda, muy interesante. De hecho, ahora me encuentro intentando crear una plataforma educativa y este post me hace reafirmarme en mi idea de que no hace falta crear más herramientas, sino utilizarlas de manera inteligente.

  4. Coordinador

    Magnífico artículo que me reafirma en mis preferencias de la W2.0 sobre las plataformas (EVAs). La Junta de Andalucía nos quiere mantener «encerrrados» en una plataforma educativa (Helvia) mientras que «fuera» hay un mundo en continua ebullición y en permanente mejora (beta). Está claro que es este el mundo que debemos fomentar (siempre con espíritu crítico) entre nuestros alumnos, y no desarrollar nuestro trabajo (y el suyo) dentro del reducto limitado de una plataforma a la que ni siquiera puede accederse desde casa.

  5. anna

    Muy buen trabajo.

    La estructuración que habeis hecho nos puede ayudar a todos.

    Gracias!

  6. Víctor Cuevas

    Excelente análisis, Fernando. Voy a tomarme unos días para analizar el contenido más despacio y a comparar mi propia práctica en el aula en la que combino Moodle, marcadores sociales, buscadores… difícil lo pones. Desde luego Moodle ofrece una capacidad de estructuración y organización enorme aunque comparto dus desventajas. No obstante, el tiempo de aprendizaje de las herramientas web 2.0 también es considerable frente a Moodle, por lo que yo utilizo ambas según los fines pero siempre volcando el trabajo en Moodle que me permita ver el progreso de todos los alumnos. Además, me faltaría incorporar algunas tareas «offline», independientes del método usado: presentaciones orales, debates, estudio de casos, explicaciones magistrales…
    En todo caso, la incorporación de la web 2.0 INEVITABLEMENTE nos lleva a REPENSAR nuestros métodos y, sobre todo, a ver cómo sacamos el mejor partido de las herramientas que existen. El final de todo esto: una forma de dar clase que poco tiene que ver con la conocida hasta ahora.

  7. José Vicente

    Saludos, soy un recién llegado a esto de la web 2.0 y me gusta mucho este artículo sobre las posibilidades de evaluación.

    En general estoy de acuerdo con todos los comentarios. Quisiera añadir que los EVEA aunque parezca que no avanzan en su mejora tan rápido como las herramientas de la web 2.0 son útiles en otros aspectos. Yo estimo que hay que aprovechar lo mejor de ambos enfoques: web 2.0 y EVEA. Lo importante es el aprendizaje y detrás siempre habrá un «profesor» que lo guíe.

    Me gustaría saber si alguien tiene alguna referencia sobre e-porfolio como posibilidad de evaluación pero enfocado desde las herramientas 2.0

    Un abrazo

  8. Fredy Sepulveda

    Excelente el articulo, nos ilustra mas acerca de la cantidad de informacion que esta a nuestro alcance para ser utilizado con los alumnos. Esta lectura es para leer, releer, analizarla y sacarle el mayor provecho. Se encuentra en un formato muy agradable y amigable.

  9. Juan Carlos

    Simplemente agradecer el aporte y dar esta nueva vision que como ya se comento tendremos que tener presente en nuestro dia a dia

  10. Luis Felipe Pineda A

    este articulo nos ayuda a enteder la importacia de un diagóstico de los alumnos y luego la formación a partir de esas debilidades, este es el verdadero sentido de la evaluación o sea una evaluación formativa para luego si aplicar la evalución sumativa, que nos valore su nivel de conocimiento.

    muchas gracias por esta información

  11. alex

    youtube estara basada en la web 2.0?

Deja un comentario